Miércoles 29 de enero de 2014, p. 41
México es el principal consumidor de bebidas embotelladas, tanto de refrescos, con 163 litros por persona al año, como de agua, con 234 litros, lo cual ocasiona impactos negativos a las familias más pobres y un desastre ambiental por la basura que se genera, señalaron organizaciones de la Alianza para la Salud Alimentaria.
Alejandro Calvillo, de El Poder del Consumidor, señaló que esto constituye una violación al derecho humano al agua definido en la Constitución, y urgió al Congreso a legislar para que se ordene la instalación de bebederos en las escuelas, con oferta suficiente de líquido para los alumnos.
En conferencia de prensa, explicó que el Centro de Estudios de las Finanzas Públicas de la Cámara de Diputados estima que en tres años se requerirán 9 mil millones de pesos para la instalación de bebederos en las escuelas. Detalló que con tal propósito, los diputados ya aprobaron la reforma a la Ley General de la Infraestructura Física Educativa, pero falta el aval del Senado.
Desconfianza en el agua de la llave
Detalló que la confianza de la población para consumir agua de la llave es baja, y que de acuerdo con un estudio realizado en Monterrey por el Banco Interamericano de Desarrollo, 60 por ciento de la población bebe ese líquido, en Chihuahua 50 por ciento, en el Distrito Federal 17 y en Villahermosa nadie lo utiliza. Se requiere información sobre la calidad del líquido que se consume: hay una violación y omisión del Estado en cuanto a la dotación del recurso
, señaló.
En cuanto a los recursos que la población gasta para adquirir agua, dijo que en un hogar se pueden utilizar hasta tres garrafones a la semana, a un precio promedio de 20 pesos cada uno, ya que no sólo se utiliza para beber, sino también para la preparación de alimentos. De acuerdo con estos datos, al año un hogar erogará 2 mil 880 pesos para tal fin.
A esto se suma que hay familias a las que el recibo del servicio público de agua les llega hasta de 8 mil pesos, dijo por su parte Brenda Domínguez, de la Coalición de Organizaciones Mexicanas por el Derecho al Agua. Sostuvo que los problemas en la materia se centran en la cantidad y calidad, lo cual sólo se podrá solucionar con un modelo de gestión sustentable y equidad.
Por su parte, Xaviera Cabada, coordinadora del área de salud de El Poder del Consumidor, dijo que la falta de acceso al líquido pone en riesgo la Cruzada Nacional contra el Hambre y la Estrategia Nacional para la Prevención y el Control de Sobrepeso.