Río de Janeiro, 5 de abril.

El ejército brasileño asumió hoy el control de la favela Maré, seis días después de que infantes de marina y policías fueron gradualmente desplegados en este conjunto de viviendas pobres, ubicado en la ruta hacia el aeropuerto internacional de esta ciudad, que por décadas fue territorio de pandillas de narcotraficantes.

Con vehículos blindados y camiones, las fuerzas armadas ocuparon las 15 barriadas que integran Maré, al faltar poco más de dos meses para el Mundial de Futbol. La operación comenzó el domingo pasado.

Durante la semana, la policía reportó 36 enfrentamientos con presuntos delincuentes que dejaron saldo de 16 muertos y ocho heridos, así como 118 detenidos. Además fueron decomisadas 50 pistolas, 50 fusiles, dos ametralladoras, 24 granadas y más de mil municiones. De igual forma, cerca de 25 kilos de cocaína, mil de mariguana y cinco de crack.

El gobierno brasileño emprendió en 2008 un proceso de recuperación de algunas de las mil favelas que hay en Río de Janeiro, y a la fecha ha logrado establecer 38 puestos de policía en los sitios ocupados.

Un total de 2 mil 700 militares custodiarán Maré hasta el 31 de julio. “Los equipos militares, compuestos principalmente por paracaidistas y fusileros navales, ocuparon regiones dominadas por milicias de las bandas Comando Vermelho y Tercerido Comando Puro. No hubo ninguna detención ni enfrentamiento”, informó el Ministerio de Defensa.

El ejército permanecerá en Maré dos semanas después de que termine el Mundial de Futbol. Posteriormente entregará la zona pacificada a la policía, aunque la población no oculta su escepticismo.