lrededor del 24 de marzo en La Haya, el Grupo de los Siete (G-7) decidió no excluir a Rusia, como se ufanaba pocos días antes, dejando así la posibilidad de reactivar en cualquier momento el Grupo de los Ocho (G-8), foro privilegiado de diálogo con ese país, creado a petición del G-7 en 1994. Además, varios pequeños países europeos se oponían a enfrentarse a Rusia en ese momento. En reacción al G-7, se reunieron los cinco cancilleres de los BRICS (Brasil, Rusia, India, China y Sudáfrica) ahí mismo. Se expresaron de inmediato contra cualquier medida de aislamiento a Rusia, aprovechando la condena al espionaje estadunidense de los gobiernos afectados.
Estaba a la vista la reunión del Grupo de los 20, el 15 y 16 de noviembre en Australia. El G-7 podía quedar en minoría.
Uno de los actos previos es la visita del presidente ruso, Vladimir Putin, a China en mayo. Uno de los posibles resultados es un convenio energético de gran alcance, que ya tiene antecedentes. Lo ya acordado en principio es que ya no se haría la compraventa en dólares, sino en monedas de los países en cuestión.
Ya había importantes cambios en la materia. Cuando la crisis europea, Rusia fue variando la dirección de sus exportaciones de gas y petróleo a países de Asia y en especial a China.
Otro factor es que con la próxima cumbre de los BRICS, en Brasil, en julio, después del campeonato de futbol, se podría acelerar la formación del Banco de Desarrollo, decidido en 2012.
No se ha informado adecuadamente a México de estos hechos. Regresamos un poco a lo que ya hemos dicho. El 8 de enero de 2012 (hay un amplio artículo mío en La Jornada) se descubrió que el mundo cambiaba. Lo que disparaba los hechos era que el valor de Brasil rebasaba al de Gran Bretaña. Estudios, incluso ingleses, mostraban que se trataba de un cambio mucho más general. Europa occidental es la parte que pierde más terreno. Y ganan mucho espacio Brasil, (obviamente) China, India y Rusia. Estados Unidos conserva el primer lugar y Japón el tercero, sin moverse.
Poco después, el Times of India, el 18 de marzo, ubica por primera vez a China en primer lugar mundial para 2030. En segundo puesto, a Estados Unidos, y en tercer sitio, en el mismo 2030, a India.
A lo largo de 2012 la tendencia se acentúa. Otro artículo mío, Otro cambio mundial
(9 de septiembre), compara a los principales países asiáticos con los europeos. Los principales seis países europeos occidentales tuvieron un aumento en su producción desde 2007 a ese año, fue en promedio de 0.6 por ciento. Los países principales asiáticos, China, India, Vietnam, Mongolia, Rusia y Turquía, tuvieron el promedio en el mismo lapso de 6.6 por ciento, y 11 veces más que los europeos.
Estos ejemplos son casos de lo más reciente que vimos al principio. Se habla de conversaciones secretas muy adelantadas entre Washington y Moscú para imponer a Ucrania una nueva constitución, aprovechar las elecciones del 25 de mayo para establecer un gobierno plural sin los extremistas neonazis, llegar a un acuerdo de finlandización de Ucrania impidiendo su ingreso a la Organización del Tratado del Atlántico Norte, pero permitiendo acuerdos económicos tanto con la Unión Europea como con Rusia.
El intento de algunos europeos o de Estados Unidos se vendría abajo, ya vimos que el acuerdo de los 20 los echaría abajo.
Todo este panorama nos muestra un cuadro que aquí no se nos informa. Así como todo 2012 veíamos un esquema de cambio, ahora podremos tener otro así.
Terminaremos con la situación nacional en algunos aspectos. México, dijimos, es miembro de la organización de los 20 países. Están, por un lado, los siete países encabezados por Estados Unidos, y por otro lado los cinco BRICS. No se puede hablar de neutrales así nada más. Hay países sudamericanos, o de otras regiones, que son cercanos a Brasil o a otro BRICS.
Será una importante resolución para México la suya. Pero además es importante para nuestro país su definición ante el petróleo y en general ante los energéticos. No podemos decir que todo está decidido, el proceso está precisamente en curso.
El cónclave de los 20 no es sólo de política exterior, ya vimos el ejemplo de la próxima reunión de China y Rusia. Es mucho lo que se está por determinar.
