El próximo 10 de mayo la Secretaría de Desarrollo Agrario, Territorial y Urbano (Sedatu) lanzará un programa piloto de vivienda para jefas de hogar que perciban menos de 2.5 salarios mínimos al mes, quienes podrán adquirir casas con un valor mínimo de 120 mil pesos, con pagos mensuales que no superarán mil pesos.

Jorge Carlos Ramírez Marín, titular de la Sedatu, precisó que este año el Fideicomiso Fondo Nacional de Habitaciones Populares (Fonhapo) –instancia sectorizada en esta administración a la secretaría– sólo construirá mil casas.

El esquema, dijo, está dirigido a madres solteras que sostienen solas a sus familias, y este año se centrará en 10 estados, en particular en zonas urbanas de Querétaro, San Luís Potosí, Nayarit, el estado de México, Quintana Roo y Yucatán, entre otros. El programa consiste en que la gente pueda pagar sus viviendas directamente; para eso estamos concretando un convenio con las tiendas Oxxo. La idea es que se puedan hacer pagos semanales de entre 200, o 250 pesos máximo; se nos hace una cantidad accesible.

Apuntó que tendrán el apoyo de los gobiernos estatales, los cuales aportarán los terrenos; la Sedatu, por conducto de Fonhapo, realizará la construcción y se está en pláticas con diversas empresas para realizar compras consolidadas y tener precios muy accesibles de materiales para que se pueda potenciar más el programa.

Detalló que con el subsidio de la Comisión Nacional de Vivienda se cubrirán alrededor de 60 mil pesos del costo total de la vivienda; el resto se cubrirá con apoyo de los gobiernos estatales y en algunos casos de los municipios y del beneficiario, a quien le quedará por cubrir un plazo muy pequeño.

La idea es que con este programa piloto podamos regresar al esquema en que Fonhapo da crédito y no sólo construye casas. Agregó: No hay intermediarios y la gente paga directamente su vivienda, tiene un modo fácil y rápido de hacerlo y puede comprobar que está realizando el pago.

Ángel Islava Tamayo, director de Fonhapo, señaló sobre las casas que son dignas y mejores que las del sexenio pasado. Son de dos recámaras, como lo marca la política nacional de vivienda, tienen un mínimo de 40 a 45 metros cuadrados y techo de loza de concreto; antes de esta administración se construían casas de una sola recámara, de 35 metros y en muchas ocasiones con techo de lámina.

Apuntó: Facilitamos los esquemas de financiamiento y resaltó que las mujeres son quienes mejor pagan, por lo que no existe temor de que se caiga en cartera vencida.