El juez federal Felipe Consuelo Soto admitió este martes a trámite la demanda de concurso mercantil de la empresa Oceanografía y fijó las primeras medidas precautorias para evitar la pulverización del capital de la compañía, al ordenar suspender todas las acciones judiciales que los acreedores pudieran intentar en los tribunales para recuperar sus deudas.

El juez Soto, quien cobró notoriedad pública hace tres años, cuando encabezó la rectoría del concurso mercantil de Mexicana de Aviación y emitió diversas resoluciones favorables a los trabajadores de la aerolínea, admitió la demanda presentada por la Procuraduría General de la República (PGR).

De acuerdo con estimaciones preliminares de funcionarios del Poder Judicial Federal, las deudas de Oceanografía podrían alcanzar los mil 500 millones de dólares.

El juez Consuelo Soto pidió que se designe como visitador del concurso mercantil de Oceanografía al Servicio de Administración y Enajenación de Bienes (SAE), que ya había asumido la administración de la compañía desde finales de febrero, cuando se hizo público el fraude de más de 400 millones de dólares en perjuicio de Banamex.

La función del SAE como visitador del concurso será confirmar si, como define la PGR, Oceanografía es insolvente y por ello debe ser declarada en concurso mercantil para iniciar un periodo de conciliación, buscar un convenio con sus acreedores y evitar su quiebra.

El pasado miércoles el titular de la PGR, Jesús Murillo Karam, hizo público que la dependencia a su cargo solicitó el inicio del concurso mercantil de Oceanografía.

Según el funcionario, el objetivo de esta salida jurídica al tema Oceanografía es evitar que pierdan las fuentes de empleo los trabajadores que laboran en esa proveedora de servicios de Pemex.