Luis Garza se convirtió en el hombre más poderoso de la orden
Mantuvo puestos directivos y controlaba las finanzas de la congregación
Miércoles 16 de abril de 2014, p. 38
Ciudad del Vaticano, 15 de abril.
La congregación de los legionarios de Cristo removió de su cargo a Luis Garza Medina, quien fue vicario en los tiempos del fundador Marcial Maciel y llegó a convertirse en el hombre más poderoso del instituto religioso.
El director general del instituto, Eduardo Robles Gil, decidió remover a Garza Medina del cargo de director para la congregación en el Territorio de Norteamérica y nombrar en su lugar a John Connor, quien asumirá sus funciones el 1º de mayo.
El nombramiento fue anunciado el 12 de abril con una carta a todos los legionarios del territorio en cuestión.
Aunque el comunicado no habló de remoción, el cambio de Garza se llevó a cabo de forma anticipada (apenas tres años después de haber sido designado) y no tuvo lugar tras una consulta a los miembros, como suele ocurrir. Además no se le asignó responsabilidad alguna; sólo se informó que un nuevo puesto será anunciado posteriormente
.
Recibo con humildad este cargo y pido oraciones a todos en el territorio de Norteamérica. Quiero agradecer especialmente al padre Luis por su liderazgo y ejemplo de fe y de perseverancia en los años pasados
, indicó Connor.
En agosto de 2011, Luis Garza Medina dejó su puesto de vicario general de los legionarios y fue transferido como superior a Estados Unidos, no obstante que en ese tiempo era uno de los personajes más cuestionados en la congregación.
Hasta hace algunos meses era, de hecho, el hombre más poderoso de la legión, y entre otras cosas mantenía su puesto de vicario desde 1992. En esa posición privilegiada participó en la cúpula de la institución en tiempos del fundador Marcial Maciel Degollado.
Mantuvo puestos de dirección mientras se perpetuaba el control ejercido por nuestro padre
(como llamaban los seguidores a Maciel), quien en vida cometió toda clase de actos inmorales, entre los cuales se cuentan abusos sexuales contra menores.
Pieza clave en la congregación
Garza Medina era una pieza clave en el entramado de la congregación, porque en esos años logró adjudicarse hasta cuatro cargos: además de vicario era prefecto de estudios, director territorial en Italia y delegado del director general para las consagradas del Regnum Christi, el movimiento laico.
Pero su poder se extendió más allá: controlaba las finanzas del instituto religioso por medio de una estructura paralela que él mismo creó, el Grupo Integer, cuyos jefes sustituyeron totalmente a los legítimos superiores territoriales de la orden, al menos en materia administrativa.
Desde el reconocimiento por parte del Vaticano de los abusos cometidos por Maciel y la posterior intervención guiada por el cardenal Velasio De Paolis, a petición del papa Benedicto XVI, un grupo de legionarios disidentes
insistió en la necesidad de obligar la salida de escena del vicario.
En parte lograron su cometido en 2011, con su marginación de Roma y su envío a Estados Unidos. Sin embargo, ese nuevo encargo representó un mensaje contradictorio, pues si bien había bajado de nivel, aún mantenía una importante responsabilidad.
Su remoción se da pocas semanas después que el Capítulo General de la legión, el máximo órgano interno, reconoció que existió negligencia de parte de algunos
en la gestión del caso Maciel.