Se retrasó el partido por violencia
Domingo 4 de mayo de 2014, p. a14
Roma, 3 de mayo.
El Nápoles ganó la Copa de Italia al derrotar 3-1 a Fiorentina, con un doblete de Lorenzo Insigne, en un partido que se retrasó 45 minutos por incidentes afuera del estadio que causaron tres heridos por disparos, uno de ellos grave.
El conjunto entrenado por el español Rafael Benítez logró su quinta Copa de Italia y pone broche a una buena temporada en la que tiene asegurado el tercer puesto en la liga y el boleto para la próxima Champions.
El Nápoles se puso pronto con ventaja de 2-0, tras los goles de Insigne en los minutos 11 y 16, aunque Fiorentina redujo diferencias con un tanto del peruano Juan Vargas (26). Liquidó el partido en el descuento con un gol del ingresado Dries Mertens.
Según diversos medios italianos, un aficionado del Nápoles, de 30 años, debió ser internado en estado crítico en un hospital tras recibir un balazo en el pecho afuera del estadio Olímpico.
Otros dos seguidores también fueron heridos de bala antes del encuentro, ambos en las manos, y fueron hospitalizados. Se desconoce de dónde provinieron los disparos, aunque la policía informó que estos incidentes no fueron provocados por un enfrentamiento entre las hinchadas. Algunos medios de prensa indican que en total serían 10 los lesionados.
En un episodio paralelo, otros dos hinchas napolitanos, un efectivo policial y un transeúnte resultaron heridos antes del partido por el lanzamiento de pirotecnia entre las porras rivales.
Los hinchas del Nápoles lanzaron bombas de humo sobre la cancha y reclamaron la suspensión del partido. Tras una conversación con el capitán Marek Hamsik, el partido comenzó con retraso.