Kiev, 6 de mayo.

Separatistas pro rusos y defensores del gobierno de Ucrania enterraron hoy a víctimas de los enfrentamientos de los últimos días, en momentos en que el país parece dirigirse a una guerra civil y ambas partes se acusan de haber dividido a la república ex soviética.

Este martes se vivió una jornada relativamente más tranquila que los últimos días en gran parte del este y sur de Ucrania, pero la violencia estalló en el puerto oriental de Mariupol a última hora de la tarde, según medios locales.

La página de Internet 0629.com.ua publicó fotos de neumáticos ardiendo fuera del edificio del ayuntamiento, que ya había sido ocupado por manifestantes pro rusos, y un denso humo se extendía por el centro de la ciudad. Algunas calles estaban atrincheradas.

En Kramatorsk, ciudad del este en manos de ruso hablantes, que vio un avance de soldados ucranios durante el fin de semana, el ataúd de la enfermera de 21 años Yulia Izotova fue cargado por calles aún repletas de barricadas.

En la iglesia de la Santísima Trinidad siete sacerdotes encabezaron las plegarias de familiares de la mujer que murió por disparos que, según lugareños, fueron de soldados ucranios.

En Odesa, un puerto del Mar Negro donde 46 personas murieron el viernes en el peor día de violencia desde la destitución del presidente pro ruso Viktor Yanukovich, en febrero, varias personas llevaron en una camioneta el ataúd abierto de Andrey Biryukov hasta la esquina donde fue tiroteado.

Por otra parte, el ministro ucranio del Interior, Arsen Avakov, informó en su cuenta de Facebook que más de 30 pro rusos murieron en combates alrededor de Slaviansk, pero no hubo confirmación de esa cifra.

Había muchos de Crimea y de Rusia, incluso chechenos, añadió Avakov, al dar a entender que los problemas en el este y el sur de Ucrania están orquestados por Rusia, que lo desmiente.

En Donietsk, otra ciudad de esa región, todos los vuelos quedaron temporalmente suspendidos, sin que de momento se conozcan los motivos.

El gobierno ucranio rechazó la participación de grupos separatistas pro rusos en una eventual nueva ronda de conversaciones internacionales sobre Ucrania en Ginebra, como lo pidió Rusia, indicó el ministro ucranio de Exteriores, Andrei Deshitsa.

El ministro respondió así a su par ruso, Serguei Lavrov, quien exigió la participación de los grupos ucranios opositores en el encuentro de Ginebra. Si el sur y el este (de Ucrania) no participan, no será posible avanzar en la aplicación de ninguno de los acuerdos, afirmó Lavrov.

Mientras, en Washington, Nadezhda Tolokonnikova y María Aliojina, integrantes de la banda Pussy Riot, acudieron al Capitolio, donde solicitaron a los legisladores que añadan a 16 funcionarios a la lista de violadores a los derechos humanos en Rusia.

Putin conduce a Rusia hacia la inestabilidad total y el caos, afirmó Tolokonnikova.

Ambas fueron arrestadas en 2012 después de que montaron un perfomance para pedir a la virgen que Putin no fuera presidente, dentro de la principal catedral de Moscú. Pasaron casi dos años en la cárcel.