Morelia, Mich., 14 de mayo.

El titular de la Comisión para la Seguridad y el Desarrollo Integral de Michoacán, Alfredo Castillo Cervantes, afirmó que el crimen organizado se infiltró en diversos sectores de la sociedad, incluido el financiero, y ha cometido delitos de cuello blanco.

Antes de tomar protesta al nuevo presidente del Consejo Coordinador Empresarial del estado, Arcadio Méndez Hurtado, Castillo Cervantes sostuvo que a causa de esa infiltración han caído alcaldes, tesoreros y funcionarios de alto nivel. Agregó que faltan otras personas, que se investigan, entre ellas del ámbito financiero.

Para recuperar la normalidad, agregó, se necesitan instituciones sólidas. En las poblaciones de Tierra Caliente una banda (Los caballeros templarios) prometió hace años acabar con los delincuentes, pero con el paso del tiempo, sin una ley fuerte, sin instituciones fuertes, este grupo cometió los mismos errores y abusó.

Generar nuevos modelos de identidad

El comisionado dijo a los empresarios que esta semana rendirán protesta los nuevos policías de la Fuerza Rural, integrada en su mayoría por ex guardias comunitarias de Coalcomán, La Huacana y Churumuco, como lo hicieron el fin de semana anterior en Tepalcatepec y Buenavista.

Destacó el papel que desempeñaron las autodefensas que asumieron la responsabilidad de la seguridad ante la ausencia del Estado.

Añadió que ha escuchado críticas porque se dio de alta en la Fuerza Rural a un hombre de 60 años o a uno con sobrepeso. Lo cierto es que esas personas, que no habían sido capacitadas, construyeron un modelo de seguridad junto con la Federación, lo cual derivó en que la incidencia delictiva se redujera a niveles históricos en municipios como Tepalcatepec y Buenavista Tomatlán.

Probablemente vamos a romper el paradigma de la seguridad que pasa y transita por las comunidades y los pueblos, y que tuvieron el antecedente en la policía de barrio y la policía rural en los tiempos de Benito Juárez y de Porfirio Díaz, pero se convirtieron en gavillas porque no había instituciones sólidas ni se respetaba el estado de derecho, subrayó.

Señaló que no importa que un policía tenga 60 años, sino sus valores y su vocación de servicio a las personas cercanas, que son los de su comunidad, pero tampoco se puede incluir a aquellos que guardan resentimientos.

“En Michoacán los templarios dieron a muchos jóvenes la identidad que nosotros como Estado no fuimos capaces de otorgarles”, admitió. Eso te da un estatus y te puede hacer diferente ante los demás. Hoy tenemos que destruir el modelo y tenemos que generar nuevos modelos de identidad, apuntó.

Hoy, enfatizó, hay que terminar con la xenofobia y el coraje al otro; tenemos que construir un discurso de reconciliación, independientemente de las procuradurías, local o federal, para seguir deteniendo a la gente que los traicionó a ustedes y a la sociedad mexicana.

Ante decenas de empresarios y del secretario de Gobierno, Marco Vinicio Aguilera, el comisionado aseguró: Michoacán es (hoy) más de lo que se decía hace tres meses, es diferente. Rompió récord de asistencia en la feria de Morelia inaugurada hace unos días. Hay control porque la solución se tiene que construir.

En la región de Tierra Caliente, agregó, ex integrantes de grupos de autodefensa y la Secretaría de Economía federal construyen una empacadora de limón para 450 productores y se entregaron 50 mil pesos a mujeres comerciantes que habían perdido la forma de dar sustento a su familia.

Sostuvo que en Michoacán se tocó fondo. No sólo tuvimos que reinventar prácticamente todas las políticas públicas e instrumentar acciones en materia de seguridad pública, sino también a nivel empresarial, a nivel de desarrollo social, de participación ciudadana, de fortalecimiento de las instituciones. Creo que esta crisis que se ha vivido se convierte en una enorme oportunidad para que nos atrevamos a reinventar, innovar y adaptar, aseveró.

Comentó que hay un poco de confusión en lo que la Federación ha hecho, y resaltó que la estrategia de seguridad no fue una ocurrencia, sino que estuvo perfectamente planeada.

Como en la instalación de una empresa, hay riesgos, llegamos un lugar totalmente inédito, circunstancias que no se viven en ninguna otra parte del país o del mundo, donde un grupo de personas se levantó exigiendo la presencia del Estado.

Dijo que lo que pasó en Michoacán es algo que probablemente será irrepetible en cualquier otra entidad federativa y posiblemente en muchas otras partes de América Latina y en otros continentes.

“En ese sentido, implicaba aplicar una estrategia totalmente nueva; no había un protocolo para esta situación, pero había dos opciones: la represión o la negociación, el uso de la fuerza o la gestión política, el diálogo y la construcción de acuerdos.

Cuando uno se sienta con esas personas, se da cuenta de que es gente buena, gente agraviada, que ha sufrido, que ha vivido el abandono y es cuando uno tiene que apostar por la segunda opción, concluyó Castillo.