Para conmemorar al escritor Carlos Fuentes, a dos años de su fallecimiento, el jueves el director teatral y actor José Luis Ibáñez realizó una lectura del cuento Chac Mool, publicado hace seis décadas en el libro Los días enmascarados.

Al terminar el acto en el Museo Rufino Tamayo Arte Contemporáneo, Silvia Lemus, viuda del escritor, se dijo contenta de que Carlos Fuentes (Panamá, 1928-DF, 2012) siga presente. Un libro va a ser leído mientras haya un lector que lo tome, lo abra y se enamore de lo que está leyendo, porque es la forma en que uno lee: enamorándote de las palabras, las letras y de la voz de este escritor. Y Carlos tenía un vozarrón.

Respecto del legado literario del autor de Aura, Lemus señaló que su biblioteca fue heredada a la Universidad Veracruzana (UV), pero que todavía no sabe en qué momento ocurrirá la transmisión del acervo. Habló también de la publicación de dos libros inéditos de Fuentes: Pantallas de plata y uno sobre el guerrillero burgués colombiano Carlos Pizarro Leongómez, del M19 proceso que va lento.

“Carlos era un fan del cine (…) Los actores, las actrices” y recordó que alguna vez en una entrevista Carlos Fuentes le dijo: Lo que yo hubiera sido, es un actor de carácter, como Humphrey Bogart o Sydney Greenstreet.

Sobre el libro en torno a Pizarro, la periodista mencionó que Fuentes escribió esos textos y estamos reuniéndolos. Hay unos en Londres y otros en México, pero todo va muy despacio.

En torno a la lectura de Chac Mool, aseguró que José Luis Ibáñez, un gran director de teatro pero también un gran director de sí mismo, porque es un actor, la hizo de una manera muy misteriosa. Realmente sentíamos que era Filiberto (el protagonista del relato) y también que era el Chac Mool.

Unos momentos antes, Lemus leyó extractos del texto “Carlos Fuentes y los 60 años de Los días enmascarados”, de Taydé Acosta, donde se detalla la figura pública de Fuentes: “Tan significativa como su presencia literaria (…). Su opinión nunca pasó desapercibida y ejerció un considerable influjo entre intelectuales, políticos y otras personalidades. Es un artista como pocos. Supo entender la complejidad del tiempo mexicano”.

Dijo que el “11 de noviembre de 1954, el día de su cumpleaños 26, apareció el primer libro de Carlos Fuentes: Los días enmascarados, dentro de la colección Los Presentes, de Juan José Arreola”. El volumen –afirmó Lemus– lo decidió el autor en alusión al poema El ídolo del atrio, de La feria (1928), de Juan José Juan Tablada.

Lemus continuó: “Meses antes de la aparición de Los días enmascarados, en agosto de 1954, Carlos Fuentes publicó en el número 12 de la Revista de la Universidad de México el cuento Chac Mool, ilustrado con un magnífico dibujo de Vicente Rojo y junto al poema Los caballos, de Alfonso Reyes”.

Y mencionó que ese cuento trata de hasta qué grado siguen vivas las formas cosmológicas de un México perdido para siempre, que se resiste a morir y se manifiesta de tarde en tarde a través de un misterio, una aparición, un reflejo. La anécdota gira en torno a la persistencia de nuestras viejas formas de vida.