El representante en México de la Alta Comisionada de Naciones Unidas para los Derechos Humanos, Javier Hernández Valencia, informó que el país no podrá cumplir con los objetivos de desarrollo del milenio respecto de la salud sexual y reproductiva, particularmente en la disminución de la mortalidad y morbilidad materno-infantil.

Lo anterior fue expresado en la Cámara de Diputados durante la inauguración del foro denominado Violencia obstétrica: oportunidades y retos para la legislación y las políticas públicas en México, donde legisladores del Partido de la Revolución Democrática (PRD) resaltaron que miles de mujeres sufren este tipo de violencia debido a la inadecuada atención médica y de enfermería.

Presupuesto insuficiente

Los representantes de la Federación Mexicana de Colegios de Obstetricia y Ginecología explicaron que desde hace dos años México no destina un presupuesto específico a la planificación familiar, debido en parte al aumento del embarazo entre adolescentes.

En su turno, Matthias Sachse, miembro del Comité Promotor por una Maternidad Segura en México, expresó que la violencia obstétrica es un problema multifactorial que requiere la participación de múltiples actores en la generación de políticas públicas eficientes. Consideró que no sólo es un fenómeno médico, sino de derechos humanos, donde es obligación de todos los involucrados generar las condiciones idóneas para una atención adecuada.

‘‘Según lo establecido por la Organización Mundial de la Salud (OMS), en las instituciones médicas se debe cuidar que la calidad de la atención sea oportuna y con personal calificado; que se cuente con medicamentos, insumos e infraestructura que permitan un servicio adecuado y, por último, un trato ético, de igualdad y con respeto a los derechos humanos’’, expresó.

Cinco de seis metas ‘‘cumplidas’’

Por su parte, el representante de la Presidencia de la República, Gabriel Rivera Conde, expuso que de los seis objetivos de salud materna en México, cinco se han cumplido; no obstante, reconoció que el sexto de dichos objetivos aún no se alcanza, al no reducirse la muerte materna. Tan sólo en el año 2012, refirió el funcionario federal, en México se registraron 42.3 defunciones de mujeres por cada 100 mil niños vivos.

La diputada Socorro Ceseñas, del PRD, acusó que en política pública si no se tiene el soporte financiero suficiente el objetivo queda en letra muerta. La legisladora adelantó que, junto con su compañera de bancada Martha Lucia Mícher, presentarán una iniciativa en torno a la violencia obstétrica.

En su turno el investigador de la Universidad Nacional Autónoma de México Roberto Castro consideró que la llamada violencia obstétrica se debe observar íntegramente como un problema de salud y de desigualdad de género.

Para concluir los trabajos del foro en San Lázaro, la Comisión Nacional de Arbitraje Médico (Conamed) indicó que en el país se registraron 2 mil 877 quejas sobre la especialidad de ginecobstetricia. Mientras tanto, la Comisión Nacional de los Derechos Humanos (CNDH) emitió 400 recomendaciones a nivel nacional entre los años 2012 y 2013, sobre violación de derechos en materia de salud reproductiva.