En tres operativos distintos, la Procuraduría General de Justicia del Distrito Federal (PGJDF) rescató a 11 mujeres víctimas del delito de trata de personas en su modalidad de explotación por prostitución y detuvo a siete personas, informó la fiscal central de Investigación para la Atención del Delito de Trata de Personas, Juana Camila Bautista Rebollar.

Los operativos se realizaron en las colonias San Rafael, Sifón y Apatlaco, de las delegaciones Cuauhtémoc, Iztapalapa e Iztacalco, respectivamente.

El primer sitio intervenido se anunciaba como Spa y está ubicado en el tercer piso de un edificio de la calle Antonio Caso. Ahí se rescataron en flagrancia a cuatro mujeres y detuvieron a José Manuel López Cortés o José Manuel López Ortiz, y a José Félix López Cortés, quienes fueron consignados al Reclusorio Preventivo Oriente.

En este caso, cuando una de las víctimas rendía su declaración ministerial, recibió un mensaje en su teléfono móvil de uno de sus explotadores, que le decía que se juntaran para ir a Derechos Humanos y hacer escándalo a través de las redes sociales, además de promover amparos, y que denunciara abusos de las autoridades.

El mensaje quedó asentado en la averiguación previa, donde la joven expresó su temor por posibles represalias que pudieran tornarse en su contra por el dueño del lugar.

En cuanto a la casa ubicada en la calle Contadores, de la colonia Sifón, fueron rescatadas en flagrancia seis mujeres y detenidas tres personas: Rocío Méndez Jiménez, propietaria y administradora, junto con sus dos hijos, José Esteban y Ernesto Nicolás Agonizante Méndez.

Tras esta captura se investigó que los dueños de dicho inmueble también contaban con otro negocio del mismo giro en la calle Purísima y Eje 5 Sur, en la colonia Apatlaco, donde se rescató en flagrancia a otra víctima y se detuvo a otros dos probables responsables, que fueron identificados como Yahir Ismael Lara Ábrego y Luis Fernando Contreras, concubino de Rocío Méndez Jiménez.

Las ofendidas declararon que además de pagar servicios de la casa, tenían que dar una cuota semanal y aparte solventar los gastos de seguridad y apadrinamiento.