Regalo verdejo
Camiseta al Papa
Bálsamo por venir
Gol de Lula a EPN
Sofocón de Lula da Silva a Peña Nieto
Dice que Brasil va mejor que México
El oro de los que ganen la Copa
Considera el magistrado Flavio Galván que el tema de la pensión se ha vulgarizado a pesos y centavos
Experimentos democráticos
¿Fin?
Los activistas son ojetes
Grupo México vs ONG
Larrea y su ética social
Balanza de Pagos. 1er Trimestre 2014
Llamaradas de petate
¡Esas son papadas!
El Piojo Herrera y las redes sociales
ás de cien mil personas formaron ayer una cadena humana entre Durango y Pamplona –una distancia de 123 kilómetros– en demanda de la autodeterminación del País Vasco, a la manera de la protesta que reunió a centenares de miles en Cataluña en septiembre del año pasado. La demostración es relevante por cuanto constituyó un acto unitario que reunió de manera pacífica y legal a la mayor parte de los sectores del independentismo vasco, pero también porque tuvo como telón de fondo el nuevo tramo de la crisis política española, marcado por las demandas masivas del día anterior de someter a referendo la continuación de la monarquía.
Piden presentación de Rafael Ramírez Duarte
emprano empieza el alma a doler / pálida / a incierta luz explora tu no estar / El corazón se alza con pesares / recorre el cielo como sol buscando. Juan Gelman
aracas. Estados Unidos está aplicando un nuevo nivel de guerra de cuarta generación contra Venezuela, cuyo objetivo principal es fracturar y dividir a las fuerzas armadas y desconfigurar o desnaturalizar al actual Estado-nación mediante la generación de acciones de sabotaje y desestabilización caótica, así como de una violencia fratricida que, a través de una ofensiva mediática de saturación, permita fabricar la imagen del gobierno legítimo de Nicolás Maduro como represor
.
l descontento es confuso, profuso y difuso… pero enteramente general, a medida que aumenta la ola de violencia, tanto la de criminales de arriba y abajo como la de la economía. ¿Cómo evitar que el descontento degenere en desesperación? ¿Cómo convertirlo en capacidad transformadora? ¿Qué podemos hacer?
a indignación ciudadana crece y se expande frente a la sordera de un régimen autoritario que no sabe de razones, debates o diálogo. Enrique Peña Nieto pasea por el país y el mundo envuelto en una burbuja infranqueable que lo separa de cualquier contacto incómodo con el exterior. Mientras, sus operadores políticos buscan imponer todo por la fuerza del Estado o con el poder corruptor del dinero.
a isla de Holbox es conocida por muchos porque en esta época llega cerca de la región donde se ubica un grupo de tiburones ballena en busca de su alimento más preciado: el plancton. Arriban decenas de ejemplares a una alberca marina hasta la cual se accede por lancha desde esa isla o Cancún. El ballena es el pez más grande de los mares, puede llegar a medir más de 15 metros de longitud y vivir hasta 100 años. Es muy amigable con quienes se le acercan motivo por el cual muchos visitantes abusaban de su presencia, incomodándolo, lo que puso en peligro su permanencia en la zona. Por fortuna las instancias oficiales dictaron normas especiales para protegerlo de buzos, nadadores y turistas irresponsables. Una norma oficial lo considera amenazado.
n la clase de retórica, el profesor Juan de Mairena hizo que uno de sus alumnos pasara al pizarrón y escribiera lo siguiente: Lo que acontece consuetudinariamente en la rúa
. Tras haberlo hecho, le indicó que ahora lo expresara de manera poética. Luego de pensar un poco, el alumno escribió: Lo que pasa en la calle
. Muy bien, dijo Mairena.
érate Leocadio le dijo Helena pero él ya no estaba como para escuchar razones. Al amanecer la disputa había roto la barrera del sonido y los dos tenían las manos nerviosas, listas otra vez para atacar o defenderse. Era demasiado. En un arrebato de lucidez, o cobardía, Leocadio zafó la mano que le apretaba Helena, los dos con el brazo estirado. Ella presionaba furibunda los bordes de su muñeca, lo lastimaba. Como si fuera un sabio químico, él optó por la precipitación y salió hecho la bala buscándose las llaves en todas las bolsas del pantalón que no traía, pues estaba en piyama, pero milagrosamente las encontró, se dirigió a su Jetta viejito mal estacionado, sucio y negro como su conciencia, lo abordó y activó el motor. Un incongruente y descolorido Ojo de Dios colgaba del retrovisor que le mostró a Helena al pie de la banqueta mirándolo alejarse. La vio alejarse. Su último atisbo fue por el espejo lateral derecho que decía, había dicho siempre, que los objetos estaban más cerca de lo que parecían.