En 1959 el pintor creó 14 gouaches sobre papel para la coreografía Antígona
Ninette de Valois, directora artística del Ballet Real de Londres, le encargó también el vestuario y el mexicano hizo equipo con el sudafricano John Cranko y el compositor griego Mikis Theodorakis
Jueves 12 de junio de 2014, p. 9
Artista inagotable y siempre innovador, Rufino Tamayo (1899-1992) también incursionó en el diseño escenográfico y de vestuario como consignan 14 gouaches sobre papel y material documental de archivo reunido para Antígona, exposición montada en el museo que lleva su nombre.
Se trata de la única muestra relativa a su benefactor que el Museo Tamayo Arte Contemporáneo organiza en 2014.
En 1959 Tamayo, con una trayectoria brillantísima en Europa, donde había vivido una década, fue invitado por Ninette de Valois, directora artística del Ballet Real, con sede en la Opera Royal House, en Londres, para crear la escenografía y el vestuario para Antígona, obra del coreógrafo sudafricano John Cranko, con música del compositor griego Mikis Theodorakis.
Este ballet contemporáneo exitoso, pero controvertido, por su dinamismo
y violencia
escénica –era la época de la posguerra–, tuvo al parecer 23 presentaciones a lo largo de un lustro, expresa Juan Carlos Pereda, con 25 años de estudiar la obra de Tamayo, y curador de Antígona.
De acuerdo con el entrevistado lo que detonó la exposición fue el hallazgo de los gouaches, dispersos en varias colecciones. Los diseños para el vestuario de los personajes del ballet vienen con sugerencias de qué telas utilizar. En la visión tamayesca hay muchos elementos del carnaval mexicano como, por ejemplo, el heraldo de la muerte, personaje de la fiesta oaxaqueña, señala.
Fotografías, cartas y telegramas
La investigación de Pereda y su equipo los llevó a indagar en la Opera Royal House que, aparte de estar cerrada, luego nos dijeron que no tenían inventariado nada acerca de este ballet. No hay un registro de la música, tampoco se filmó. No pudimos dar con sus novedades, aunque las notas periodísticas hablan de danzas píricas, eufóricas, llenas de energía
.
El material documental consistente en fotografías muy profesionales de escenas del ballet, cartas y telegramas, también se encontraba disperso en el archivo de Tamayo que su esposa formó durante 60 años. Olga nos había dado una parte del archivo, todo lo relacionado con las fotografías y la documentación de obra. Pero se había quedado en casa de la familia el resto que era en torno a otras actividades no propiamente las pictóricas. Allí descubrimos la presente colaboración
.
Antígona es la activación del archivo de Tamayo para la que se invitó al artista peruano, radicado en México, Giacomo Castagnola, para hacer una ambientación un tanto teatral
. De un lado de la sala se ha instalado un par de gradas de madera, desde donde el espectador puede observar los gouaches en la pared opuesta. En las gradas también se exhibe la documentación. En medio del espacio cuelgan ampliaciones de algunas de las fotografías en telones translúcidos.
Aunque no existe un registro sonoro de la partitura para Antígona, Pereda acota que Theodorakis al regresar a Grecia escribió una ópera con el mismo tema, con rasgos de lo que debe haber tenido el ballet, grabación que ambientará la muestra.
La exposición tiene como objetivo profundizar en el personaje que es Tamayo, que tenga una presencia en su museo por medio de hechos que no están tan estudiados ni difundidos y que son producto de esta indagación del archivo que estamos en el proceso de recibir
, agrega Pereda.
Diálogo arquitectura-teatralidad
Al mismo tiempo se abrió al público El teatro del mundo, exhibición colectiva de 21 artistas, tres de ellos mexicanos: Livia Corona, José Dávila y Pedro Reyes. Integrada por dibujo, video, maquetas, escultura, instalación, algunas de ellas comisionadas ex profeso, la muestra hace referencia a un diálogo entre la arquitectura y la teatralidad, no entendida en un sentido de teatro formal, sino como una idea de representación
, explica la curadora Andrea Torreblanca.
Los artistas participantes, de 17 países, hacen investigaciones precisas sobre su contexto y la relación con la arquitectura como ideología, símbolo y prototipo de una imagen para representar la nación. Cada una tiene una relación estrecha con la arquitectura desde lugares distintos, entonces, hay momentos en que sí se dialoga con la historia, pero tomada como un punto de investigación. Hay otros en que hay una realidad de por medio, mientras que otros artistas hacen referencia a la arquitectura más como esta idea escultórica, de imagen
.
No obstante que la noción del teatro del mundo se ha usado mucho desde la antigüedad, donde el mundo es un escenario en que todos tenemos un guión prestablecido para actuar, en este caso la arquitectura es ese prototipo que se utiliza como estructura. Pero, por otro lado, aunque se haya empleado mucho, y es una referencia muy externa, aquí funciona para hablar de la arquitectura como propaganda política, como esa ideología que tiene que ver con la nación y cómo se presenta hacia el exterior
, apunta Torreblanca.
(El museo Tamayo se ubica en Paseo de la Reforma 51, esquina Gandhi, Bosque de Chapultepec.)