La preocupación principal es la falta de crecimiento significativo de la economía, afirma
El banco suizo identifica entre las causas de que el país no repunte el impacto al consumo por el alza de impuestos y que el anuncio de mayor gasto este año no se haya reflejado en obras
Miércoles 18 de junio de 2014, p. 35
Empresarios mexicanos tienen una visión más pesimista que la de inversionistas extranjeros respecto del momento por el que pasa la economía mexicana, aseguró el banco suizo UBS, en un reporte en que reflejó sus impresiones después de una visita de sus responsables de estrategia al país la semana pasada.
La principal preocupación de los inversionistas locales es la falta de un significativo crecimiento de la economía este año, consideró UBS. Los inversionistas mexicanos: preocupados respecto de México
, plantea la firma financiera suiza.
Nuestro viaje para visitar a los inversionistas mexicanos la semana pasada sugirió un tono más pesimista en México sobre el país que el que tienen los inversionistas extranjeros. La principal preocupación de los mexicanos es la falta de un repunte significativo en el crecimiento
, agregó.
UBS espera que este año el producto interno bruto (PIB) crezca 2.8 por ciento, pronóstico ligeramente superior al de 2.7 por ciento previsto por la Secretaría de Hacienda.
Los inversionsitas mexicanos con los que se reunió el equipo de UBS escucharon los puntos de vista de los expertos de la firma suiza respecto de las causas del lento crecimiento sin que aparentemente quedaran muy convencidos
, comenta.
EU: menor crecimiento
Las razones por las cuales, según los expertos de UBS, la economía mexicana no ha repuntado son: el lento crecimiento de la actividad industrial en Estados Unidos después del crudo invierno; el impacto en el gasto de consumo en México por el alza de los impuestos a partir de la reforma fiscal que entró en vigor en enero; que el anuncio de un mayor gasto público este año no se ha reflejado todavía en obras de infraestructura; la incertidumbre en las empresas de telecomunicaciones y medios de comunicación para hacer frente a los monopolios; y más importante
el efecto en el comercio mundial de la revolución del gas de esquisto
en Estados Unidos y la relocalización de empresas que regresan a Estados Unidos para aprovechar los menores costos de combustible. México está herido por estos acontecimientos
, plantea UBS.
El lunes pasado, el Fondo Monetario Internacional (FMI) redujo de 2.8 a 2.0 por ciento su previsión de crecimiento de la economía de Estados Unidos, hacia donde se dirigen ocho de cada 10 dólares de exportaciones manufactureras.
La revisión a la baja se atribuye principalmente a los pobres resultados del primer trimestre del año, los cuales se debieron principalmente, aunque no en exclusiva, a factores climáticos, comentó este martes Arturo Espinosa, analista de Santander México.
El FMI mantuvo sin cambio su expectativa de crecimiento para 2015 en 3 por ciento. El organismo consideró que la desaceleración que registró recientemente la economía será temporal y que se observan mejores perspectivas hacia adelante.
La semana pasada, el Banco Mundial revisó su expectativa de crecimiento para la economía estadunidense de 2.8 a 2.1 por ciento.