La dolorosa derrota ante los andinos la elimina tempranamente del torneo
A la furia roja le encajaron siete goles en dos cotejos
Se presentaba como favorita y aspirante al doblete
Los errores y la falta de energía del mediocampo castigaron al monarca
Jueves 19 de junio de 2014, p. 2
Río de Janeiro, 18 de junio.
España no pudo más. La racha triunfal de una generación de futbolistas que será recordada durante muchos años escribió este miércoles un doloroso epílogo en el Mundial de Brasil.
La derrota 2-0 ante Chile en el estadio Maracaná mandó a casa a la actual campeona, que se presentó en el torneo como favorita y aspirante al doblete. Sin embargo, se despide por la puerta trasera, destronada y vapuleada.
Los goles de Eduardo Vargas, al minuto 19, y de Charles Aránguiz (43) sirvieron también para que los andinos aseguraran su pase a octavos de final y se jugarán el primer puesto de la llave B ante Holanda.
Al igual que Francia, en 2002 e Italia, en 2010, la furia roja no pudo siquiera pasar la fase de grupos en su defensa del título. Es además la primera vez luego del Mundial 1998 que es eliminada antes de octavos de final.
Le encajaron siete goles en dos partidos. El encuentro contra Australia, en la última fecha del sector B, será un trámite para este representativo español que asombró al mundo en 2008 con un futbol vistoso y atractivo que lo llevó a conquistar el Mundial de Sudáfrica 2010 y dos eurocopas consecutivas.
Ninguna línea estuvo a la altura que se esperaba del campeón del mundo, pero los errores y la falta de energía del centro del campo castigaron a un equipo que marcó una época a partir de la superioridad técnica de sus medios.
Que algo se terminaba en España quedó claro desde el 11 inicial, en el que el seleccionador, Vicente del Bosque, decidió dar entrada a Pedro Rodríguez en lugar de Xavi Hernández, el hombre que definió el estilo de juego de la selección durante los recientes seis años.
El cerebro del Barcelona, de 34 años, pagaba con la suplencia su pobre desempeño en la derrota 5-1 que recibieron en el debut ante Holanda. El otro cambio fue la entrada de Javi Martínez por Gerard Piqué en la defensa.
El monarca necesitaba ganar y marcar goles, por lo que buscó más profundidad con la inclusión de Pedro, pero el plan no resultó.
Ni Andrés Iniesta ni David Silva consiguieron dar al balón la velocidad necesaria para superar la ordenada defensa chilena.
La furia roja se perdió en la telaraña tejida por un Chile mucho más hambriento, siempre victorioso en los duelos individuales y letal en el contragolpe.
Las gradas del Maracaná, llenas de hinchas chilenos, anticiparon lo que se vería en el campo. Al igual que hicieron los brasileños en la final de la Copa Confederaciones 2013, en la que el anfitrión derrotó 3-0 a España, los andinos cantaron a capela el himno nacional de forma atronadora.
Los hombres de Jorge Sampaoli salieron al campo con una motivación que nunca tuvieron los jugadores hispanos, en baja forma tras una larga temporada, desgastados por muchas batallas y golpeados por el paso del tiempo.
Los goles fueron un reflejo de los defectos que terminaron con España eliminada en dos partidos y las virtudes que metieron a Chile en octavos de final por segundo Mundial consecutivo.
Xabi Alonso perdió el balón en el centro del campo, Alexis inició una vertiginosa transición que ningún defensa español acertó a cortar; el esférico llegó a Aránguiz y su centro fue rematado a gol con inteligencia por Vargas.
Poco antes del descanso Alonso cometió una falta cerca del área, que Alexis ejecutó por encima de la barrera; Iker Casillas despejó hacia el centro del área, y el rechazo fue aprovechado por Aránguiz para poner el 2-0.
Del Bosque intentó agitar el centro del campo introduciendo en lugar de Alonso a Koke Resurrección, un jugador llamado a tener un papel protagonista en el futuro de la selección.
Sin embargo, hoy era la hora de Chile.
Un pase mágico de Iniesta a Diego Costa, cuyo disparo fue desviado por la defensa, fue todo lo que recordó a la mejor España. El cambio apenas varió el guión del partido. Como tampoco lo hizo la entrada de Fernando Torres por Costa o de Santiago Cazorla por Pedro.
El equipo español estuvo apagado frente a un rival con ideas claras, que durante la segunda mitad estuvo más cerca del gol y que arrancó olés de sus aficionados, clara mayoría en las gradas.
Chile logró hoy una de las victorias más importantes de su historia futbolística y su nombre quedará para siempre asociado al fin de uno de los ciclos de éxito más memorables.
La eliminación forzará a jugadores como Xavi, Xabi Alonso, David Villa, Fernando Torres, Iker Casillas y quizás Iniesta a dar un paso al costado.
A España le costó mucho tiempo llegar a lo más alto y mantenerse. La estrepitosa caída en Brasil fue el primer paso para andar un nuevo camino con la vista puesta en Rusia 2018.
¿Y del Bosque? Queda la duda de si tras el fracaso seguirá como técnico. Le restan dos años más de contrato.
Hoy, por lo pronto, mientras los exaltados chilenos le cantaban a los silenciosos españoles un hiriente !e-li-mi-na-dos!
, Del Bosque se quedó solo varios segundos.
Vivió la derrota en silencio hasta que una colaboradora se le acercó para consolarlo. Los jugadores se fueron al túnel y apenas Ramos y Javi Martínez saludaron a la hinchada española en un estadio que sólo les ofrece malos recuerdos. Les queda el Mundial por televisión.