Vicente del Bosque, técnico de España: “Si pienso en los 25 días trabajando, en la buena convivencia y el espíritu que había en el grupo, no me lo hubiera creído. Otras veces ves a equipos poco emocionados con un torneo, pero este no era el caso. Es cierto que cuando sucede algo negativo en una competición tan importante como ésta trae sus consecuencias. No me gustaría entrar en ese análisis ahora porque tenemos mucho tiempo por delante.

“Me pararía a pensar en lo que nos han dado estos jugadores y que tenemos una federación bien consolidada, que no está en descomposición. Tendremos tiempo para buscar lo mejor para el futbol español y eso me incluye a mí.

Hoy empezamos con un ritmo demasiado lento, tímidos, como acobardados, nada que ver con lo que nos había dado este equipo en los 25 días de convivencia. Jugamos dos partidos y no fuimos capaces de ser mejores que Holanda y Chile. Como consecuencia de eso estamos apartados del Mundial.

Xavi Alonso, centrocampista español: Es la peor derrota de mi carrera, pero igual que supimos ganar, hay que saber perder. Este equipo ha dado grandes alegrías y ahora toca una gran tristeza que hay que afrontar como hombres.

Iker Casillas, portero de España: Quisimos hacer todo lo posible por mantener la ilusión de la gente, pero no pudo ser. Hay que pedir perdón y somos los primeros responsables. Nos vamos dolidos y fastidiados. Hay que mirar hacia el futuro, reflexionar sobre lo que ocurrió, pero no es momento de tomar decisiones en caliente.

Jorge Sampaoli, técnico de Chile: “Tengo que valorizar mucho el hecho de haber vencido al campeón. Jugamos con intensidad, valentía, ataque, que son los elementos que a priori uno imagina. Que Chile hiciera un partido importante y que hayamos clasificado una fecha antes me pone muy contento y valoro mucho el esfuerzo del grupo para hacer un buen partido.

Me pone orgulloso estar llevando a este grupo de jugadores. No sé si será la mejor victoria, pero nunca olvidaré este día y este triunfo. Lo más importante que se me viene a la mente es valorizar la forma, el modo en que logramos neutralizar a un equipo con tanta capacidad como España.