Miércoles 25 de junio de 2014, p. 11
Con la captura de Luis Fernando Sánchez Arellano, El Ingeniero, el pasado lunes, el cártel de Tijuana –fundado hace más de tres décadas por Miguel Ángel Félix Gallardo– quedó reducido a dos o tres células de delincuentes que se dedican al narcomenudeo, secuestro, extorsión y a otros delitos de alto impacto social, informaron fuentes gubernamentales.
Tras la detención, en 2008, de Eduardo Arellano Félix, El Doctor, el cártel de Tijuana quedó a cargo de Sánchez Arellano, aprehendido en un operativo del Ejército.
Fuentes consultadas por La Jornada dijeron que El Ingeniero era considerado la pieza central de la organización criminal que heredó de sus tíos Eduardo, Benjamín y Francisco Javier Arellano Félix, todos detenidos, así como de Ramón Arellano Félix, muerto en un tiroteo con la policía en 2002.
En octubre de 2008, el entonces subsecretario de Estrategia e Inteligencia Policial de la Secretaría de Seguridad Pública, Facundo Rosas, dijo que Sánchez Arellano es hijo de Enedina Arellano Félix. Enedina es una de tres mujeres que forman el clan de los 10 hermanos que en la década de 1980 establecieron ese cártel de la droga en Tijuana.
Ramón Arellano no es el único de los miembros del cártel que ha sido muerto. El 17 de octubre de 2013, Francisco Rafael Arellano Félix fue ejecutado en el municipio de Los Cabos, durante una fiesta familiar en el hotel Marbella de Cabo San Lucas, adonde llegó un hombre vestido de payaso y le disparó en cabeza y tórax.
Francisco Rafael fue extraditado a Estados Unidos en 2006 y sentenciado a seis años de prisión en 2007. En 2008 las autoridades le otorgaron libertad por buena conducta, según su abogado, por lo que fue repatriado a México.
Rafael es hermano de Eduardo Arellano Félix, El Doctor, quien fue sentenciado en agosto a 15 años de prisión por una corte federal del sur de California, en Estados Unidos, por lavado de dinero y tráfico de drogas.