Los acuerdos a los que lleguen México, Estados Unidos y Centroamérica para paliar los efectos de la crisis humanitaria de los niños migrantes no acompañados no servirán de nada si los gobiernos de los países involucrados no modifican las condiciones económicas que dan origen a este fenómeno, señalaron activistas especializadas en el tema.

María García, de la Organización Binacional Migrante Aztlán, cuestionó los alcances de la cumbre regional celebrada el viernes en Managua, pues en ella únicamente se discutieron aspectos formales sobre el trato a los migrantes detenidos, pero no los medios para evitar que huyan de sus países de origen.

¿Qué van a revisar?, ¿cómo los golpean, los violan y los agreden? Lo que tienen que hacer es buscar respuestas de fondo a esta crisis humanitaria, porque a mí lo otro me suena a que no van a hacer nada. Hay que eliminar las causas generan esta migración masiva y no sólo maquillar cifras, recalcó.

La falta de acción real para solucionar este fenómeno, consideró, se debe a que los países de origen de los migrantes indocumentados se hacen tontos y los dejan ir porque necesitan sus remesas. Lo que les hagan en el camino no les importa en realidad.

De igual forma, García lamentó que México siga jugando el rol de policía de Estados Unidos para obstaculizar el paso de los migrantes centro y sudamericanos. El mensaje de Washington a su vecino del sur, añadió, parece ser mátalos, secuéstralos, véndelos, pero no los dejes pasar. Están cerrando los ojos al hecho de que se van de sus países por problemas económicos y de inseguridad.

Carol Girón, directora general de proyectos de las Misioneras Scalabrinianas, en la Pastoral de la Movilidad Humana, coincidió en que este tipo de reuniones únicamente van a dar respuestas en el corto plazo y no de fondo.

La especialista guatemalteca subrayó que los niños migrantes están huyendo de la violencia y la falta de oportunidades en sus países, por lo que es urgente revisar las políticas económicas que le dan origen a este conflicto y generar un modelo de desarrollo sustentable.

Con respecto a la actuación de México en este escenario, indicó que es preocupante que el país trate de desestimular la migración responsabilizando a los padres de los niños que intentan el cruce hacia Estados Unidos, sin asumir su responsabilidad de garantizar la vida y la integridad de los menores.