Sao Paulo, 30 de junio.

Confiada en que su genio Lionel Messi continuará haciendo de las suyas y rompiendo redes, la selección de Argentina parte como favorita para conseguir el pase a cuartos de final ante la irregular Suiza.

El equipo de Alejandro Sabella presentaría un cambio respecto al cuadro que se impuso a Nigeria 3-2 la semana pasada: el delantero Ezequiel Lavezzi por Sergio Agüero, quien sufrió una lesión muscular, una modificación con la que el entrenador espera reforzar el mediocampo.

Sabella puede optar por mantener el ofensivo sistema 4-3-3 con un simple intercambio de Lavezzi por Agüero o retrasar al Pocho para formar un 4-4-2 más acorde con su obsesiva búsqueda de equilibrar al equipo.

El futbol es todo, es atacar y defender. Hay que buscar un equilibrio. Salvo excepciones, si defiendes mal es difícil que ataques bien y si atacas mal es difícil que defiendas bien, insistió.

Ante la consulta de si Messi, quien lleva marcados cuatro goles en lo que va del torneo, es tan determinante para Argentina como lo fue Diego Maradona en 1986, Sabella resaltó: Está haciendo un gran Mundial, el que todos esperábamos. Así como Maradona era un jugador determinante, Messi también lo es.

Argentina nunca ha perdido con los helvéticos y tiene un historial de cuatro triunfos y dos empates, incluyendo una victoria en el único duelo mundialista en Inglaterra 1966.

El antecedente más reciente entre ambos, un amistoso en 2012, trae además muy buenos recuerdos para Messi, que marcó un triplete para el 3-1 de la albiceleste.

Sin embargo, los suizos saben cómo frustrar a un equipo que parte como favorito. En Sudáfrica 2010 sorprendieron a España, a la postre campeona, ganándole 1-0 en el debut. Su principal arma es Xherdan Shaqiri (36 selecciones, 12 goles), de 22 años y nacido en Kosovo, a quien apodan el Messi de los Alpes y que marcó un hat-trick en la victoria contra Honduras.

Sabemos cómo juegan, sabemos sus virtudes y también sus defectos y trabajaremos en eso para tratar de lastimarlos, afirmó Gonzalo Higuaín, que tiene como compañeros en el Nápoles de Italia a dos titulares (Gokhan Inler y Valon Behrami) y un suplente (Blerim Dzemaili) de Suiza.

Para el entrenador alemán de Suiza, Ottmar Hitzfeld, la clave del juego en el Arena Corinthians será demostrar que podemos parar a Messi.

Con aire misterioso, el técnico dijo que “cualquiera que tiene que defender contra Messi se da cuenta que tendrá problemas. Confío en mi defensa y en mi equipo en general. Creo que la altura de un jugador no cuenta, lo que cuenta es su capacidad técnica, su talento y tenemos a jugadores muy técnicos, explicó también sobre una posible comparación entre el astro argentino y Shaqiri, la estrella de su seleccionado.