Salvador, 30 de junio.

Al técnico de Estados Unidos, Jurgen Klinsmann, le preocupa que el partido con Bélgica sea dirigido por un árbitro argelino, lo cual fue calificado como una excusa por el estratega Marc Wilmots.

Klinsmann dijo que el silbante Djamel Haimoudi podrá comunicarse mejor con los belgas porque habla francés, viene de un país que estuvo en el mismo grupo que Bélgica en la primera ronda y que fue eliminado por Estados Unidos en el Mundial del 2010.

Esperemos que todo esto no quiera decir nada, declaró Klinsmann en una conferencia de prensa. ¿Que si me gusta la idea? No.

El técnico belga, Marc Wilmots, minimizó la importancia de la designación. No creo que el árbitro esté en la cancha para hablar, está para arbitrar, dijo.

No voy a caer en el juego de criticar a los jueces. Está buscando excusas antes del partido, sostuvo.

Haimoudi, de 43 años, dirigió en la Copa de Naciones de África en 2008 y 2012, así como el partido por el tercer lugar de la Copa Confederaciones del año pasado que Italia ganó a Uruguay. En este Mundial estuvo a cargo del encuentro que Holanda ganó 3-2 a Australia y del empate 0-0 entre Costa Rica e Inglaterra.

Dirigió dos partidos y lo hizo bien. Esperamos que lo siga haciendo bien, como hasta ahora, señaló Klinsmann.

El técnico alemán afirmó que sabe que no es fácil asignar silbantes en un Mundial. A veces no entiendo a la FIFA. Sé que es difícil elegir siempre al árbitro correcto para los partidos (...) Le damos el beneficio de la duda.

Sobre el partido de este martes, Klinsmann señaló que el equipo de las barras y las estrellas, que sorpresivamente dejó por el camino a Portugal y Ghana para clasificar a octavos junto con Alemania en el grupo G, esperaba un juego difícil, que tenía planes para mantener a raya a jugadores como Eden Hazard.

No tenemos miedo, afirmó Klinsmann. Creo que será un partido emocionante y esperemos entretenido, añadió.

Estamos frescos, nos hemos recuperado bien después de cada partido hasta ahora. Sentimos que apenas empezamos esta aventura, agregó el timonel teutón.

Dijo que su equipo había practicado tiros penales y que era optimista en lograr otra sorpresa al eliminar a los belgas, que llegan invictos a la etapa.