Todo está puesto para que Miguel Herrera continúe como director técnico de la selección mexicana. Héctor González Iñárritu, director de selecciones se declaró partidario de la continuidad, por lo que adelantó que la etapa de análisis de lo que hizo el Piojo con el Tri en la Copa del Mundo estará dominada por el interés de que permanezca en el banquillo.

Los miembros de la selección llegaron anoche a la ciudad de México y en el aeropuerto ofrecieron una conferencia en la que la frase que revoloteaba era: nos faltó poco para lograr la meta.

Miguel Herrera se mostró serio. Dijo que pese a la satisfacción de lo que exhibieron sus jugadores le quedaba una amargura de saber que se quedaron a muy poco de conseguir el resultado que todos esperaban.

Regresamos como siempre, con el cuarto partido, dijo con gravedad el Piojo. No pudimos lograr el mínimo, porque nos quedamos a unos minutos de conseguirlo.

Herrera repasó el dolor de sentir tan cerca la calificación a cuartos de final. Lo describió gráficamente como esa sensación de tener algo tan cerca, casi poder tocarlo, y de pronto perderlo todo. En un parpadeo, resumió.

Pero en medio de esa desilusión, Herrera rescató la entrega de sus jugadores, que hicieron que un equipo que llegó casi en condiciones de naufragio al Mundial de Brasil reconstruyera la esperanza de todo un país.

Venimos igual que otras veces, pero la gente está contenta, dijo Herrera.

Eso que puso contenta a la afición, que pese a la derrota en octavos sigue apoyando, proviene del buen futbol y el decoro que mostraron sobre todo ante Brasil y Croacia, recordó Herrera.

Mis jugadores no me quedaron a deber nada, porque tuvieron ecuanimidad y calma para salir a morirse en la cancha, resaltó.

Herrera reconoció que no deja de pensar en lo que ocurrió durante los minutos finales contra Holanda y las consecuencias de lo que consideró un mal arbitraje.

Sigo pensando y revisando el video. Hubo jugadas dudosas, pero las decisiones arbitrales siempre fueron en contra, nunca hubo una a favor, dijo Herrera.

Pero bueno, dejamos de hacer cosas en los últimos minutos, bajamos la cabeza y permitimos el empate; después llegó lo del árbitro y contra eso ya no se puede hacer nada.

En ese recuento de lo que faltó, Herrera dijo que no manejaron el partido contra Holanda en sus últimos minutos como suelen hacerlo los equipos grandes.

Nos faltó malicia, soltó Herrera. Pero también agradezco que no la hayamos tenido, porque gracias a eso tuvimos un equipo frontal, pero bueno, tal vez con esa malicia aún seguiríamos en Brasil.

De pronto Miguel Herrera cambió su semblante y aprovechó para responder a una crítica que atribuyó al periodista José Ramón Fernández. Yo soy un técnico al que no maneja nadie. No soy un títere. Yo sólo atiendo las opiniones de mi cuerpo técnico, porque a pesar de que soy un hombre que toma decisiones nunca dejaré de consultar a la gente con la que trabajo.

Sobre las versiones de que ha recibido ofertas para dirigir en Inglaterra, el Piojo sólo dijo que no ha podido ponerse al tanto. Lo que sí dijo es que su prioridad es mantenerse en el Tri.

No pasa porque te ofrezcan mucho dinero ni porque te ofrezcan dirigir a un equipo de prestigio; lo que más importa es el cariño a mi país, porque ese es mi mayor éxito en mi carrera.

Ricardo Peláez, director deportivo de la selección, rompió el tono de satisfacción por el orgullo tricolor y dijo que en este momento se podía hacer una reflexión.

Ya es momento de decirlo y difiero un poco de lo que dijo Miguel: lo que nos hizo falta fue tiempo. Tiempo para preparar mejor al equipo y eso habría hecho todo distinto.

González Iñárritu adelantó que el próximo compromiso con la selección será el 2 de septiembre de este año. Entre los planes está volver a jugar contra Holanda en Ámsterdam, aunque aclaró que falta concretar el plan.