Raymon Whelan es director de la empresa Match Hospitality
Martes 8 de julio de 2014, p. 5
Río de Janeiro, 7 de julio.
La policía brasileña detuvo a Raymon Whelan, director de Match Hospitality, la empresa que posee exclusividad con la FIFA para la venta de paquetes del Mundial, a quien acusa de liderar una red de reventa ilegal de entradas.
Se cree que el director de Match Hospitality estaba por encima del francoargelino Mohamadou Lamine Fofana, una de las 11 personas arrestadas la semana pasada en el contexto de la Operación Jules Rimet que desmanteló una red internacional de reventa ilegal de entradas.
Conversaciones telefónicas entre Fofana y Whelan fueron interceptadas por la policía, con autorización de la justicia, según el diario O Estado de Sao Paulo.
La banda, que operaba desde 2002, revendía a unos mil euros cada una de las entradas de cortesía en las tribunas VIP de los estadios mundialistas, destinadas originalmente a organizaciones no gubernamentales, patrocinadores y familiares de jugadores, precisó la policía la semana pasada.
Unas mil entradas eran revendidas ilegalmente por partido.
Primero, la policía pensó que Lamine Fofana trabajaba en la FIFA y era el líder de la banda, pero luego se dio cuenta de que no pertenecía a la organización y de que había alguien por encima de él de la FIFA, con un intermediario en Match Hospitality
, según declaró la semana pasada el comisario Fabio Barucke.
Uno de los accionistas de Match es la empresa Infront Sports and Media, dirigida por Philippe Blatter, sobrino de Joseph Blatter, presidente de la FIFA. Infront, basada en Suiza, es propietaria de HBS, que tiene la exclusividad de los derechos televisivos y retransmisiones de la Copa del Mundo.
Antes de la detención del director de Match Hospitality, la empresa había dicho que había bloqueado los paquetes de boletos de cortesía a tres empresas y cancelado el acceso de otra a los estadios del Mundial como parte del proceso de investigación policial.
La FIFA también pidió una declaración oficial del argentino Humberto Grondona, hijo del vicepresidente de la FIFA Julio Grondona, que admitió recientemente haber revendido a un amigo algunas entradas
que le correspondían por su cargo.
Sin embargo, el ente rector del futbol precisó que las entradas de Humberto Grondona no se encontraban entre las confiscadas y aclaró que hasta ahora no hay ningún funcionario del que se sospeche o que vaya a ser interrogado.