La Comisión Nacional de Derechos Humanos (CNDH) investiga otro caso de negligencia médica, ahora ocurrido en el hospital comunitario de Villagrán, Guanajuato. Se refiere a una recién nacida que murió probablemente porque la madre acudió a dicho nosocomio a que se le practicara una cesárea programada y tuvo que esperar más tiempo del previsto para su atención. Sostuvo que la agraviada de 22 años, con nueve meses de gestación, acudió el 3 de marzo pasado al mencionado nosocomio. Sin embargo, le informaron que por carecer de condiciones idóneas en las salas de expulsión la iban a atender más tarde y, cuando finalmente dio a luz, el estado de salud de la recién nacida se complicó hasta fallecer. El personal médico argumentó que ingirió sus líquidos corporales. Ante ello visitadores adjuntos de la CNDH se entrevistaron con la víctima y sus familiares, para recabar evidencias que permitan acreditar la presunta violación a los derechos humanos. Se demandará que las autoridades sanitarias investiguen de manera exhaustiva e imparcial los hechos, deslinden las responsabilidades correspondientes y generen medidas que garanticen que el hecho no quede impune.