Serán devueltos a sus países de origen: portavoz de la Casa Blanca
Martes 8 de julio de 2014, p. 22
Washington, 7 de julio.
La mayoría de los niños indocumentados que han entrado a Estados Unidos sin compañía de adultos carecen de base legal para recibir permiso de residencia permanente en el país, afirmó hoy un portavoz de la Casa Blanca, Josh Earnest, al anunciar que este martes el presidente Barack Obama formalizará ante el Congreso su pedido de 2 mil millones de dólares para enfrentar esa crisis en la frontera.
Es poco probable que la mayoría de esos niños obtengan exención humanitaria y significa que no tendrán base legal para permanecer en este país y serán devueltos
, expresó Earnest en momentos en que las autoridades migratorias responden de urgencia a una oleada migratoria de niños y adolescentes que ha provocado una saturación de los centros de detención en Texas.
El epicentro de este movimiento masivo se encuentra en una franja de ocho kilómetros ubicada en la localidad de Mission, cerca de los límites con el estado mexicano de Tamaulipas y la ciudad de Reynosa, que está repleta de cámaras, torres de vigilancia y agentes de la Patrulla Fronteriza.
De octubre pasado a junio, afentes del sector Valle del Río Grande (Bravo) han detenido a 194 mil personas, casi el triple que en cualquier otro sector.
Tan sólo en la primera semana de junio los agentes ubicados al sur de Mission detuvieron a unos 2 mil 800 individuos, la mayoría procedentes de Honduras, Guatemala y El Salvador. Esa subregión del Valle del Río Grande se convirtió en la zona con mayor cantidad de arrestos en toda la frontera con México y 60 por ciento de ellos fueron menores de edad.
Del primero de octubre de 2013 al 15 de junio pasado unos 52 mil menores sin acompañante llegaron a la frontera sur de Estados Unidos, principalmente por Texas. Esta cifra es el doble de lo registrado del primero de octubre de 2012 al 15 de junio de 2013, según del Departamento de Seguridad Interior.
Este lunes unos 200 activistas se manifestaron frente a la Casa Blanca para pedir a Obama que los niños –actualmente en centros de detención, en espera de juicio migratorio– reciban una exención legal por razones humanitarias y queden en condiciones de permanecer en Estados Unidos.
En el centro de Los Ángeles, California, otros dos centenares de personas realizaron una manifestación para apoyar la permanencia de los menores por razones humanitarias.
No obstante, una encuesta realizada por la consultora Rasmussen Reports reveló que 52 por ciento de estadunidenses demandan la deportación inmediata de los miles de menores indocumentados.