Más de 6 mil libros de diversos temas y abundante participación de escritores, además de exposiciones, talleres, teatro y sesiones de narración oral integran el programa que México desarrollará en la décima Feria Internacional del Libro de Panamá.

Durante el encuentro, que se realizará del 19 al 24 de agosto en aquel país, México, como invitado de honor, dispondrá de un módulo de 180 metros cuadrados, donde se pondrá a la venta la producción de la industria editorial nacional, así como de la Universidad Nacional Autónoma de México, el Fondo de Cultura Económica y varias editoriales.

Ricardo Cayuela Gally, titular de la Dirección General de Publicaciones del Consejo Nacional para la Cultura y las Artes (Conaculta), dijo que a ese encuentro editorial asisten unos 70 mil visitantes, razón por la cual México tendrá una presencia muy viva.

Dentro de las actividades se rendirá homenaje a tres autores clave de las letras hispanoamericanas: Carlos Fuentes, y a Octavio Paz y Efraín Huerta, en sus centenarios.

A la feria panameña acudirán Rosa Beltrán, Julián Herbert, Mercedes de la Garza, Felipe Garrido, Mónica Lavín, Imelda Martorell, Fabrizio Mejía Madrid, Juan Villoro, Benito Taibo, Paola Tinoco y Jorge Volpi, entre otros escritores representativos de la literatura mexicana.

Cayuela Gally informó que habrá ciclos de cine, danza, teatro, un centro de lectura y el montaje de exposiciones, como Tierra negra, de la fotógrafa Maya Goded, que revela la tercera raíz, las costumbres y formas de vida de las comunidades afromexicanas en la llamada Costa Chica, que comparten Guerrero y Oaxaca.

El arte escénico estará a cargo de la Compañía Nacional de Teatro, con el monólogo Conferencia sobre la lluvia, de Villoro.

También se acondicionarán 90 metros para un centro de lectura destinado a conferencias, charlas y presentaciones de libros, mientras el área infantil estará a cargo del Programa Alas y Raíces del Conaculta, dijo Cayuela.

En el programa destaca la increíble variedad de nuestros autores, desde luego cualquier selección de escritores mexicanos que se haga deja fuera a muchísimos otros, y quisimos es que esta selección fuera representativa de lo mejor de nuestras letras, que haya autores de la capital y de los estados, de narrativa y poesía, de ciencias sociales y ensayo literario, hombres y mujeres, jóvenes y personas consagradas, periodistas y escritores de ficción con lo cual se realiza un equilibrio para esta feria.

La presencia de México en las ferias literarias, explicó el funcionario, tendrá continuidad y “por esta razón en 2015 estaremos en Costa Rica y Guatemala; además, junto con la Cámara Nacional de la Industria Editorial (Caniem) se elabora un plan sobre cuál sería la presencia extranjera del libro mexicano con miras a su internacionalización.

Existen ferias estratégicas, como Bolonia para el libro infantil, y Londres para los derechos de autor internacionales, Frankfurt como el gran referente y luego aquellas donde el libro mexicano estuvo y ya no; debería estar en términos de posibilidad de exportación y de referente cultural: Buenos Aires, Bogotá y los países Centroamérica.

El caso de París, añadió Cayuela, es delicado, porque el esfuerzo que se hizo para el salón del libro fue extraordinario y se lograron muchas traducciones. Los volúmenes mexicanos estaban en las librerías parisinas y hubo un interés mayúsculo que no se volvió a atender y este año regresamos allá y queremos mantenerlo, para dar continuidad al trabajo hecho.