Miércoles 13 de agosto de 2014, p. 7
Atenas, 12 de agosto.
El descubrimiento de un muro de tierra de unos 500 metros de largo en torno a una tumba en Grecia ha desatado especulaciones sobre si se trata del sepulcro del legendario rey macedonio Alejandro Magno o de sus familiares, informan hoy medios griegos.
Muchos diarios hablan de un hallazgo sensacional
y apuntan a que podría tratarse de la tumba de la mujer del monarca, Roxana.
Nos encontramos ante un hallazgo de extraordinaria importancia
, declaró el jefe del gobierno griego, Antonis Samaras, quien se apresuró a trasladarse al lugar, en la localidad de Anfípolis.
El mandatario pidió un poco de paciencia
hasta que se pueda confirmar a quién perteneció la tumba. Según explicó, se trata de un monumento funerario de entre los años 325 y 300 aC. Ahora la cuestión es qué podrán revelar las excavaciones, añadió.
No ha sido saqueada
Ya el año pasado se especuló con que el hallazgo pudiera corresponder a la tumba de Alejandro Magno. La arqueóloga del Ministerio de Cultura en la región, Katerina Peristeri, señala que aunque el descubrimiento es importante, se debe esperar a que haya indicios contundentes para saber a quién perteneció la tumba.
Según se pudo saber, con base en fuentes ministeriales, la tumba se encuentra en buen estado y no ha sido saqueada. Las excavaciones continuarán en los próximos meses.
Anfípolis fue una importante base naval durante el reinado de Alejandro Magno y allí Casandro asesinó a su viuda Roxana y a su hijo Alejandro IV. Alejandro Magno había muerto en Babilonia en el año 323 aC.
Aunque se cree que sus restos mortales fueron enterrados en un mausoleo en Egipto, a finales de la Edad Antigua se perdió el rastro de su tumba. Arqueólogos y descubridores la situaban en décadas recientes en el oasis de Siwa, en Alejandría, pero también se ha hablado de Uzbekistán e incluso del norte de Australia.