Después de algunos días de negociaciones y de arreglar detalles contractuales, Raúl Jiménez se convirtió hoy en refuerzo del Atlético de Madrid para la campaña 2014-15 con un contracto que lo ligará al campeón del futbol español por los próximos seis años y el más caro para un futbolista mexicano al extranjero.

Los Colchoneros y el América hicieron oficial la transferencia del canterano, pero no hablaron del monto. Informes de prensa señalaron que la operación fue de 10.5 millones de euros y que el equipo mexicano recibirá 15 por ciento de los derechos del delantero en caso de que el Atlético lo venda.

A sus 23 años, Jiménez viaja con el palmarés de haber sido campeón con las Águilas, ganador de la medalla de oro en los Juegos Olímpicos de Londres 2012, mundialista en Brasil 2014, actual líder goleador del torneo Apertura 201 y un total de 35 tantos en 98 partidos en primera división desde su debut en 2011.

Jiménez viajó este miércoles a Madrid, donde será sometido a exámenes médicos, firmará contrato y se convertirá en el tercer delantero mexicano en la historia del club, después de Hugo Sánchez (1981-1985) y Luis García (1992-1994).

Es un jugador con enorme proyección y que completará nuestra línea ofensiva. Tiene muchas ganas de triunfar en su salto al futbol europeo y su ilusión le hará adaptarse rápidamente a nuestra liga, afirmó el director deportivo del Atlético, José Luis Pérez Caminero.

Destaca en el juego aéreo, protege a la perfección el balón para esperar la llegada de compañeros y posee un disparo muy potente. Nos dará alternativas muy interesantes para afrontar nuestros objetivos esta temporada, añadió.

El cuadro mexicano hizo oficial el pase y mostró al jugador firmando el contrato con el subcampeón de Europa. El club destacó que queda finiquitada de manera exitosa la operación de venta más relevante y de mayor impacto en la historia del futbol mexicano y le pidió al delantero extiende tus alas y vuela muy alto.

Raúl Alonso Jiménez Rodríguez (5 de mayo de 1991, Tepeji del Río, Querétaro, 1.85 metros) es el tercer refuerzo para la ofensiva del Atlético tras las llegadas del croata Mario Mandzukic y el francés Antoine Griezmann y las bajas de Diego Costa y David Villa.

La directiva del América analiza con el técnico Antonio Mohamed cubrir la salida. Raúl deja un hueco muy grande. Debemos evaluar porque todavía tenemos un cupo de extranjero, pero de no ser así ahí están jóvenes como Martín Zúñiga, indicó Ricardo Peláez.

Me despido de la gente con mucho cariño, fue algo de lo que alcanzó a decir Raúl Jiménez, porque su partida hacia España terminó anoche en un caos, con los aficionados y representantes de medios de comunicación que lo asediaron en el Aeropuerto Internacional de la Ciudad de México.

El delantero tuvo un día agitado. Por la mañana acudió al estadio Azteca donde el América trabajó a puerta cerrada. Abandonó el inmueble a las 10:30 horas, fue a arreglar algunos asuntos personales y a las 13 horas llegó a las instalaciones de Coapa para firmar el contrato que lo une al Atlético de Madrid, enviar un mensaje en video a los aficionados y convivir en un asado con el plantel.

Hoy cumplo una meta más en mi carrera y quiero decirles muchas gracias, siempre van a estar en mi corazón. Voy a seguir aprendiendo, demostrar de qué estamos hechos y dar lo mejor, dijo a sus seguidores.

Poco antes de las 19 horas llegó al aeropuerto y tuvo que esperar unos minutos a que su papá llegara para poder bajarse de su camioneta, la cual estaba rodeada por aficionados y reporteros.

El papá apeló a la comprensión de todos y prometió que habría oportunidad para autógrafos y una entrevista cuando terminara de documentar, porque ya tenían el tiempo encima.

Luego de los autógrafos vino la emotiva despedida del delantero con su mamá y otros familiares.

Y como además de escoltarlo gente de seguridad del aeropuerto, porque la entrevista debería ser fuera del área de los mostradores, también lo hizo la gente y los reporteros, aquello se convirtió en un concurso de empujones y de arrasar con lo que hubiera en el camino. Al final, apenas pudo responder algo y se fue a abordar el avión que lo llevó a España.