Opinión
Ver día anteriorJueves 14 de agosto de 2014Ver día siguienteEdiciones anteriores
Servicio Sindicado RSS
Astillero

Felipe está triste

‘‘No se vaya, comisionado’’

Consulta: ‘‘firma por firma’’

Carta de Fernández Noroña a AMLO

Dinero

Empina testigo social al director de Capufe

Enigmático destino de mil millones de pesos

¿Y por qué no dos salarios mínimos?

Julio Hernández López
Enrique Galván Ochoa
México SA

El retorno de los vampiros

Petróleo: comienza el reparto

BdeM: un tijeretazo más

Ciudad Perdida

Mancera dio el primer paso

Resarcir poder al salario mínimo

Resistencia federal y de la IP

Carlos Fernández-Vega
Miguel Ángel Velázquez
Economía: las palabras y las cifras
E

l presidente Enrique Peña Nieto afirmó ayer que la economía del país está teniendo su mejor desempeño dentro de la formalidad, se refirió a resultados alentadores en materia de empleo –el cual habría crecido a una tasa de 3.7 por ciento–, dijo que la actividad económica en general tiende a acelerarse y auguró resultados aún mejores conforme se vayan aplicando las reformas estructurales promovidas por su gobierno.

El Correo Ilustrado

Basura, otro problema de la Santa María la Ribera

E

l día de ayer leí una carta en esta sección sobre la inseguridad en la colonia Santa María la Ribera. No sólo son robos lo que se vive en esta colonia, considerada barrio mágico.

Estados Unidos... ¿Mexicanos?
F

ueron suficientes casi 100 días para echar abajo, desde el Congreso de la Unión, nuestra soberanía estratégica (¡y los recompensan!). Después de varias décadas de monopolios estatales de la energía del país, ahora ésta quedará abierta a la inversión privada nacional y extranjera. El Congreso de la Unión, por si había alguna duda, es peñista (que no priísta) en su mayoría aplastante y aspira a continuar así, y no lo digo sólo yo, sino también el presidente del Revolucionario Institucional, César Camacho Quiroz ( Milenio, 7/8/14).

Mínimo salario, justicia mínima
U

na de las lecciones del debate en torno al salario mínimo impulsado por el Gobierno del Distrito Federal, con la participación destacada de organismos internacionales como la Cepal, ha sido la de mostrar hasta qué punto priva en las cúpulas empresariales y gubernamentales una visión estrecha, absolutamente clasista e incompatible con un verdadero relanzamiento de las potencialidades de la decrépita economía nacional. Lejos de asumir sin afeites la realidad de un mundo difícil de justificar –el de la miseria y la desigualdad–, tanto el Banco de México como la Secretaría del Trabajo se envuelven en la bandera de la austeridad y proclaman a los cuatro vientos que todo aumento al salario mínimo resulta forzosamente inflacionario, aun si se tratara de una revisión a fondo del esquema que lo ha convertido, a lo sumo, en una caricatura contable y, lo peor, en una burla institucionalizada hacia los principios constitucionales que le dieron vigencia.

Octavio Rodríguez Araujo
Adolfo Sánchez Rebolledo
El PAN, ¿partido verde?
¿Q

uién hubiera pensado que el Niño Verde haría escuela? Y sin embargo, más de un panista ha hecho de él su modelo de comportamiento y de buen gusto; hay que ver las fotos que ha publicado la prensa de los legisladores que para relajarse después de las seguramente sesudas discusiones en la reunión plenaria de Puerto Vallarta, se organizaron una fiesta que no parece precisamente un desayuno de primera comunión. O quizá habría que reconocer que Acción Nacional se ha convertido en una organización de rabos verdes, cuyos integrantes del género masculino se portan como adolescentes que no saben ni quieren controlar sus urgencias. De lo que no me cabe la menor duda es que esos panistas, más que blanquiazules, son de un verde que nada tiene que ver con la naturaleza, sino en todo caso con dólares o con manos caminadoras. Desde luego, todos recordamos que el diputado Luis Alberto Villarreal está involucrado con los desafortunados moches, es decir, los pagos que exigía a los municipios, de un porcentaje de los presupuestos que votaban en la Cámara para diferentes tipos de obras.

Tras la promulgación, la consulta
U

na vez promulgada la desnacionalización de la industria petrolera, y tras la adopción formal de lo que se considera un nuevo paradigma para la explotación de los recursos naturales de la nación, cabe echar mano, de manera cuidadosa y responsable, de la opción aún abierta: revertir tan monumental desafuero por la vía de la consulta popular. Como he señalado en otras ocasiones (en especial en cuatro artículos titulados Reversibilidad de la reforma y publicados en La Jornada el 2, 16 y 30 de enero y el 13 de febrero del año en curso), un cambio fundamental en el modelo de país, como el que ahora se ha impuesto, reclama ser validado o rechazado, en forma directa e inequívoca, por el conjunto de los ciudadanos. Para ello existe, establecido en la fracción VIII del artículo 35 constitucional, el instrumento de la consulta popular.

Soledad Loaeza
Jorge Eduardo Navarrete
Washington: encuerados sus planes contra Cuba
L

as operaciones desestabilizadoras contra Cuba filtradas por la agencia Ap confirman que Estados Unidos ha mantenido invariable su política de cambio de régimen en la isla durante los dos términos presidenciales de Barak Obama. Así que también recae responsabilidad por ella en la ex secretaria de Estado y actual aspirante presidencial Hillary Clinton.

Salarios bajos = mayor desigualdad
P

or fin en México el tema del deterioro del salario real se ha discutido ampliamente. La convocatoria del jefe de Gobierno del Distrito Federal ha colocado el tema en la agenda nacional. Se reconoce que en la enorme desigualdad existente en el país, la congelación del salario mínimo ha jugado un papel relevante. La recuperación del salario mínimo puede jugar también un papel relevante en la dinamización de la economía nacional. Esta discusión, en otros contextos está igualmente planteada. Un estudio reciente de Standard & Poor’s (5/8/14) señala que el alto nivel de desigualdad que existe actualmente en Estados Unidos está provocando que el crecimiento económico se reduzca.

Ángel Guerra Cabrera
Orlando Delgado Selley