Hasta el momento no existe nada que cure los problemas de la memoria ni que logre detener su deterioro, sin embargo, investigadores del Centro de Investigación y de Estudios Avanzados (Cinvestav) trabajan en la búsqueda de algún tratamiento que pueda ayudar.

Entre las causas más comunes que provocan la pérdida de memoria están el consumo y abuso de algunas drogas, el estrés, infecciones del cerebro, golpes en la cabeza –bajo ciertas condiciones–, el envejecimiento y la depresión profunda.

Alfredo Meneses, investigador del Departamento de Farmacobiología del Cinvestav, Sede Sur, explicó que se han identificado varios neurotransmisores que pueden ser importantes para prevenir o revertir el deterioro de la memoria. Uno de ellos es la serotonina.

La serotonina es un transmisor del sistema nervioso, es decir, una sustancia química con la cual se comunican las neuronas. Interviene en diversos campos del funcionamiento cerebral, que van desde la regulación del deseo sexual hasta la modulación de la ansiedad y la agresividad. También participa en la coordinación de la producción de hormonas y está relacionada con las emociones.

Meneses Hernández, doctor en Ciencias Fisiológicas, destacó que la serotonina es uno de los neurotransmisores con más aplicaciones terapéuticas. Se usa para tratar la migraña, la depresión, problemas cardiovasculares y con un aspecto muy amplio de patentes. En particular en el caso de la memoria ha llamado la atención en los años recientes.

A diferencia de otros neurotransmisores, la serotonina es una candidato a detener o restablecer problemas de la memoria al trabajar como neurotransmisor y neuromodulador, llegar a casi todas las áreas del cerebro y ser versátil, aunque cabe aclarar que en altas concentraciones en el cerebro puede ser peligroso.

Existen varias posibilidades de tratamiento. La más promisoria es inhibir la recaptura de la serotonina inmediatamente después de que se está formando la memoria y no antes, además de estudiar marcadores neurobiológicos cuando las personas forman la memoria.

Meneses –quien cuenta con más de 20 años de estudio sobre el tema– mencionó que este tratamiento podría ser efectivo en los casos de amnesia inducida farmacológicamente o por envejecimiento. También puede ayudar a recuperar parte de la memoria de personas adictas con algún tipo de alteración.

Es una buena promesa que parece tener un sustento importante, pero hasta ahora es experimental; aunque ya se probó en humanos, falta la publicación de dichos estudios.

De acuerdo con Alfredo Meneses, en la actualidad no se encuentra en el mercado algo que ayude a revertir su deterioro, quizá porque se desconoce en general cómo funciona el cerebro, y particularmente porque no se han identificado marcadores neurobiológicos asociados a ella.

Las alteraciones de la memoria, explicó el científico del Cinvestav, pueden ocurrir en muchas enfermedades no sólo de Alzheimer (aquí es progresivo); una persona que sufre diabetes puede tener un tipo de alteración de la memoria; también la gente hipertensa, las personas que sufren de esquizofrenia y síndrome postraumático.