Viernes 29 de agosto de 2014, p. 2
Tokio, 28 de agosto.
Las emociones asociadas a recuerdos pueden ser rescritas, permitiendo suavizar episodios dolorosos del pasado en lugar de ensombrecer momentos felices, sugiere un estudio realizado con cobayas en Japón y Estado Unidos y publicado el miércoles en la revista científica británica Nature.
Esta propiedad de la memoria es utilizada clínicamente para tratar
enfermedades mentales, sin embargo, los mecanismos neuronales y los circuitos del cerebro que autorizan estos cambios de registro emocional siguen siendo por completo desconocidos
, subrayan de antemano los investigadores.
Nuevas pistas
El propósito del estudio es descifrar estos procesos subyacentes, para abrir la vía a nuevas pistas que lleven a la cura de patologías como depresión o trastornos de estrés postraumático. El mismo también revalida el éxito de la sicoterapia actual
, explica el director de investigación Susumu Tonegawa.
Estos trabajos, fruto de la colaboración entre el instituto japonés Riken y el Tecnológico de Massachussets, de Estados Unidos, se apoyan sobre una nueva tecnología de control del cerebro a través de la luz, llamada optogenética, para comprender mejor qué pasa cuando rememoramos buenos o malos momentos y si se puede modificar el valor asociado a un recuerdo.
Los resultados demuestran que la interacción entre el hipocampo, parte del cerebro que tiene un papel central en la memoria, y la amígdala cerebral, grupo de neuronas que sería una especie de cámara de almacenamiento de reacciones positivas y negativas, es más flexible de lo que se pensaba hasta ahora.
Para alcanzar tales conclusiones, los investigadores inyectaron una proteína de un alga sensible a la luz a dos grupos de ratones machos. Así pudieron seguir la formación de una inscripción en la memoria en tiempo real, que reactivaron a su antojo gracias a impulsos luminosos.
Algunos roedores fueron autorizados a jugar con hembras con para crear un recuerdo de connotaciones positivas, mientras a sus camaradas se les aplicaba un desagradable choque eléctrico.