La también peruana Gladys Tejeda, tercera, no retuvo la corona
Shewarge Amare, de Etiopía, fue la vencedora; en 2012 ganó el título
Sergio Reyes y Adriana Medel, los mejores locales en octavo y noveno
La competencia, un éxito, evalúa Horacio de la Vega, del IDDF
Lunes 1º de septiembre de 2014, p. 2
Un momento dramático en el último kilómetro tuvo Raúl Pacheco al desviarse del trayecto, lo que pudo haberle costado el triunfo en el Maratón de la Ciudad de México, pero el peruano rectificó y ganó la carrera por segundo año consecutivo.
Pacheco metió el acelerador con el jalón que dio antes de ingresar al estadio Olímpico Universitario, para sacudirse a los dos kenianos y un etiope que venían pisándole los talones, cuando un juez levantó la mano como intentando llamar la atención para tomar una foto, no se dio cuenta de que la reja metálica estaba abierta y el peruano creyó que por ahí tenía que seguir.
Se escuchó el ¡oh!
del público al ver la imagen en la pantalla gigante del estadio, pero luego rompió en ovaciones cuando Pacheco enderezó el camino y se enfiló hacia la meta para detener el reloj en 2:18.28 horas y refrendar el título del año pasado.
El oriundo de Moncayo se convirtió en el segundo corredor en conquistar dos ediciones consecutivas, después del keniano Hillary Kimaiyo Kirpochir, vencedor en 2007 y 2008.
Fuerte duelo con africanos
El peruano no solamente soportó la fuerte lluvia que cayó desde el momento en que salieron todos los competidores en el Hemiciclo a Juárez, cuando la capital estaba aún a oscuras, sino luchó de principio a fin dentro del pelotón de africanos, integrado por una columna de kenianos y un par de etiopes.
Las torres de ébano sobresalían frente a la figura del corredor de baja estatura, quien se distinguió por su gorra blanca a lo largo trayecto, en el que sortearon el duro pavimento con espejos de agua y encharcamientos; la mayoría terminó con las piernas enlodadas y otros ni siquiera lograron llegar a la meta por calambres y enfriamientos.
En la edición 32 del certamen, que llevó un mensaje ecológico y color verde en la ruta, se registraron 47 corredores de élite, de los cuales 34 fueron kenianos, nueve mexicanos, dos etiopes, un peruano y un japonés en la rama varonil.
Sentí los músculos contraídos desde el principio, por la lluvia, y casi al final, cuando estaba más concentrado, me llevé un poco de susto. Gracias a Dios (los africanos) no pudieron alcanzarme
, dijo Pacheco, quien dedicó el triunfo a su país, a la familia y a su entrenador, el mexicano Rodolfo Gómez.
Perú estuvo a punto de repetir la doble victoria, como en 2013, pero su representante y defensora del título Gladys Tejeda, quien peleó hasta los últimos kilómetros en la cabeza del grupo femenil, comenzó a rezagarse para terminar en la tercera posición (2:41.40), detrás de la vencedora Shewarge Amare Alene, de Etiopía (2:41.21) –quien ganó en 2012–, y de Diane Nukuri Johnson, de Burundi (2:41.32).
Por México, Sergio Reyes, con crono de 2:22.16, y Adriana Medel, con 2:48.15, fueron los mejor ubicados, en el octavo y noveno sitios, respectivamente.
Los ganadores se llevaron un premio de 450 mil pesos, mientras los segundos sitios recibieron 200 mil y 100 mil para los terceros lugares, los cuales fueron entregados por Tania Müller, secretaria del Medio Ambiente del Distrito Federal, y Horacio de la Vega, director del Instituto del Deporte capitalino.
De la Vega afirmó que el maratón fue un éxito
, y al mismo tiempo aceptó el error de logística
que puso en peligro la actuación del peruano. Dijo que son detalles que deben cuidarse y no repetir, para seguir con el proyecto de posicionar a México
en el ámbito mundial de certámenes deportivos.
Mientras los 20 mil competidores de ambas ramas se lanzaban a sus propios desafíos (competitivo, causas altruistas, retos personales) en la selva de cemento, dentro del estadio, en la pista, niños y jóvenes competían en carreras recreativas en distancias cortas con el apoyo de sus familias para dar paso a la entrada de los ganadores Ivonne Reyes y Martín Velazco, en silla de ruedas; en débiles visuales e invidentes el paralímpico Moisés Berinstáin se llevó los honores, como siempre.