La tasa de desocupación llegará hasta 24 y 27% en España y Grecia el próximo año
Jueves 4 de septiembre de 2014, p. 32
París, 3 de septiembre.
En los 34 países miembros de la Organización para la Cooperación y el Desarrollo Económicos (OCDE), entre ellos Chile, México y España, hay cerca de 45 millones de personas en paro, 12.1 millones más que antes de la crisis. En 2015 el desempleo superará 10 por ciento en Italia o Portugal, mientras que en países como Austria, Alemania, Japón, México, Noruega o Suiza el desempleo será inferior a 5 por ciento, previó el organismo.
La OCDE cuenta con 34 países miembros, entre ellos Estados Unidos, la Unión Europea, Australia, Japón, México, Chile o Turquía. Brasil, China o India no forman parte de la misma.
El desempleo de larga duración, el abuso del empleo temporal, particularmente en Chile, y la reducción de salarios en países como España, Grecia, Irlanda o Portugal deben ser corregidos, recomienda la OCDE en un informe sobre empleo divulgado este miércoles.
Según el informe anual Perspectivas de empleo, publicado una semana antes de la reunión de ministros de Trabajo del G20 en Melbourne, la Organización para la OCDE da cuenta de una caída limitada pero bienvenida
del desempleo. La tasa, que se situaba en 8 por ciento a finales de 2012, cayó a 7.4 por ciento en mayo de 2014, aunque es 1.8 puntos porcentuales más que la que había antes de la crisis.
La recuperación económica –1.3 por ciento de crecimiento en 2013, con fuertes disparidades– es demasiado débil
para generar una mejora neta del empleo
, explica la OCDE, que anticipa que el paro seguirá disminuyendo pero en proporciones limitadas
para llegar a 7.1 por ciento en el último trimestre de 2015.
Pese a un cierto retroceso del desempleo global, el desempleo de larga duración sigue aumentando
, dice el estudio. En el primer trimestre, 16.3 millones de personas llevaban en paro más de un año, casi el doble que en 2007, antes del inicio de la crisis financiera.
Efectos nefastos
del trabajo temporal
En Estados Unidos ese procentaje de desempleo de larga duración ha pasado de 10 por ciento en 2007 a 25.9 por ciento en 2013. En España, Islandia o Nueva Zelanda también se ha duplicado.
La situación es particularmente preocupante en Grecia, donde en 2013 el 67.5 por ciento de los desempleados era de larga duración, en Irlanda 60.6 por ciento, en Italia 56.9 por ciento y 56.3 por ciento en Portugal.
Y lo que es peor no parece que la recuperación del crecimiento vaya a significar una caída del desempleo estructural en muchos países, por lo que la OCDE recomienda mayor atención a este segmento poblacional y sugiere políticas intensivas y personalizadas
.
De manera general, en la mayoría de los países hay más paro ahora que antes de la crisis, pese a que las situaciones son muy diferentes, observa la OCDE.
Es el caso de España y de Grecia, cuyo desempleo se situará en 2015 en torno a 24 y 27 por ciento, respectivamente, mientras en la zona euro pasará de 11.6 por ciento a mediados de 2014 a 11.2 por ciento a finales de 2015. En Estados Unidos, el paro fue del 6.1 por ciento en mayo, 1.1 por ciento más que antes de la crisis.
Asimismo, la OCDE alerta a sus miembros de los efectos económicos nefastos
del empleo temporal, al que muchos países recurren para reforzar la flexibilidad
del mercado laboral. Y es que los trabajadores están peor protegidos y las empresas invierten generalmente menos en ellos, lo que puede repercutir en la productividad
.
Los países más afectados son Chile (30.5 por ciento de los contratos temporales), Polonia (26.7 por ciento), España (24.5 por ciento), Corea del Sur (22.1 por ciento) o Portugal (21.5 por ciento). La OCDE les aconseja que refuercen la legislación aplicada a los contratos temporales
al tiempo que flexibilizan la que regula los despidos de los trabajadores permanentes
, o incluso que introduzcan el contrato único
.
Salarios cada vez más bajos
La crisis también ha repercutido en los salarios, que apenas han subido desde 2009. En países como España, Grecia, Irlanda o Portugal incluso han bajado una media anual de entre 2 y 5 por ciento, lo que afecta en particular a los trabajadores de peores salarios. Ello se podrá paliar en alguna medida con el salario mínimo obligatorio que tendrán 26 países del bloque y en varias economías emergentes.