Grupo Salinas anunció que vuelve a ser el propietario absoluto de Iusacell, debido a que le compró a Televisa 50 por ciento de acciones de las que era propietaria desde hace tres años la empresa de Emilio Azcárraga.

Ricardo Salinas Pliego pagó 717 millones de dólares por recuperar la mitad de su empresa, contra los mil 602.5 millones de dólares que aportó Televisa a una operación que primero fue negada por la extinta Comisión Federal de Competencia Económica, y que finalmente fuer aprobada con una serie de condiciones que abrió paso al primer intento de licitar una tercera cadena nacional de televisión en el sexenio pasado.

Televisa felicitó a Ricardo Salinas por la nueva operación, e informó al mercado de valores que reconocerá en libros una pérdida de 320 millones de dólares.

El presidente de Grupo Salinas, Ricardo Salinas Pliego anunció también que está a la búsqueda de un socio estratégico de clase mundial para fortalecer el desarrollo de la empresa. Hace unas semanas Telefónica reconoció estar en negociaciones con Iusacell para la adquisición de la empresa, pero en ese momento Ricardo Salinas aseguró que Iusacell no estaba en venta.

Salinas Pliego agradeció a Emilio Azcárraga por tres años de sociedad, mientras Televisa deseó suerte al también dueño de Televisión Azteca, de quien se separa luego de tres años en los que Iusacell pagó una deuda millonaria, duplicó su base de usuarios para ubicarse en 8 millones de clientes e incrementó 50 por ciento sus ingresos a través de sus marcas Iusacell y Unefon.

La operación de compra realizada por Televisa consistió en aportar mil 602.5 millones de dólares a cambio de 50 por ciento de acciones, de los cuales mil 565 millones serían para saldar deudas de la empresa de telefonía y 37.5 millones se dedicarían a capitalizarla y desarrollar infraestructura.

Sin duda fue un mal negocio para Televisa y esa fue la lectura desde el inicio, porque Iusacell siempre representó pérdidas para la televisora, que con esta alianza obtuvo como única ventaja la de ofrecer el cuádruple play, coincidieron la presidenta de Observatel Irene Levy y el director de la consultoría Media Telecom Policy & Law, Jorge Fernando Negrete.

Los especialistas coincidieron también en que la tendencia en el mercado mexicano de telecomunicaciones es la consolidación de empresas, por lo que en un plazo no muy lejano en el país habrá sólo dos grandes operadores de telecomunicaciones, tal vez tres, y varios operadores móviles virtuales.

De ahí la lógica de que Iusacell forme alianza con un operador más fuerte que podría ser Telefónica, coincidieron.

Irene Levy incluso consideró que la alianza podría ser con Nextel porque a pesar de que la matriz se acogió a la ley de quiebras en Estados Unidos, la filial mexicana no tiene problemas financieros y sí tiene una buena cantidad de espectro y clientes

Jorge Fernando Negrete descartó la posibilidad de una alianza con Sprint, propietaría del tercer operador móvil más grande Estados Unidos, porque su interés estaría en comprar los activos de América Móvil en aquel país.

Irene Levy ve que el futuro de Televisa está en concentrarse en la producción de contenidos, que es su negocio más fuerte, y tal vez como operador móvil virtual para complementar su negocio.

Iusacell destacó que el marco legal de telecomunicaciones recientemente aprobado en México favorece la competencia “gracias al acceso a la infraestructura del jugador preponderante, la

interconexión asimétrica, el roaming nacional a precio regulado, y el desbloqueo de terminales de prepago que permite al usuario cambiar de compañía, sin costo de subsidio de teléfonos por parte del operador que lo recibe”

Ante esas ventaja aseguró que bajo las nuevas reglas desplegará infraestructura comercial y tecnológica, y confió que tendrá uno de los diez mercados más importantes a nivel global.