El Museo Británico de Londres abre exposición alusiva a esa dinastía
Oro, textiles y lienzos demuestran que en el siglo XV ya era un verdadero Estado multicultural
, opina la curadora de la muestra
Jueves 18 de septiembre de 2014, p. 7
Londres, 17 de septiembre.
¿Qué tienen en común una corona de cuero delicadamente adornada, un cinturón con piedras preciosas y una capa de seda de la edad de oro de la dinastía Ming (1368-1644) con el empuje actual de China como potencia mundial? La nueva exposición del British Museum de Londres Ming: 50 años que cambiaron China, intenta trazar un paralelismo entre el poderoso imperio y la China de hoy, que vuelve a abrirse. Y para ello se centra en las cinco décadas que transcurrieron entre 1400 y 1450.
La muestra, que se abre mañana y concluirá el 5 de enero, reúne más de 270 exponentes de más de una treintena de museos. Por medio de ellos, se pretende poner de manifiesto cómo los emperadores de entonces lograron convertirse en superpotencia mundial
mediante cambios profundos en la cultura, el ejército, el comercio y la diplomacia.
Influencia duradera
Según la comisaria, Jessica Harrison-Hall, la exposición pretende desterrar el mito
de que China no alcanzó la edad adulta
hasta el siglo XVI.
El oro y los lujosos textiles y lienzos demuestran que ya en el siglo XV China era un verdadero Estado multicultural con la corte como centro
, señala.
Para el vicecomisario Craig Clunas, profesor de historia del arte chino en la Universidad de Oxford, estos 50 años de la dinastía Ming son comparables al Renacimiento en Europa. Su influencia fue duradera y se hace patente una y otra vez, afirma el experto. Prueba de ello son los elevados precios que los jarrones Ming alcanzan en las subastas.
El traslado de la capital de Nankín a Pekín, en 1421, la formación de un gigantesco ejército de un millón de soldados profesionales y la forzada apertura al exterior mediante la diplomacia cultural y el comercio son algunos ejemplos que ponen de manifiesto la notable influencia de esa dinastía.
Entre las reliquias de la época que podrán contemplarse en la muestra destaca un jarrón decorado con dragones, un frasco de porcelana esmaltada en azul o una espada con empuñadura de dragón y piedras preciosas.