La atención del cáncer en México representa una erogación anual de 40 mil millones de pesos y aumentará al menos 25 por ciento en los próximos cinco años si se mantiene la tendencia actual de enfermedad, factores de riesgo (obesidad, tabaquismo) y acciones desarticuladas de planeación y construcción de infraestructura, advirtió Abelardo Meneses, director del Instituto Nacional de Cancerología (Incan).

Durante el simposio Avances en investigación y lucha contra el cáncer, organizado por el Incan, el especialista señaló que de 26 centros oncológicos que hay en el país, algunos son elefantes blancos; 75 por ciento funcionan bien, aunque con detalles como que 12 tienen plantas de cobalto (tecnología obsoleta) para los tratamientos de radioterapia y hay siete estados que carecen de una unidad oncológica.

En México, el cáncer representa la tercera causa de muerte en la población general. Al año fallecen 66 mil personas, en su mayoría entre los 15 y 64 años de edad.

Meneses señaló la importancia de la prevención y la promoción de hábitos saludables de vida (dieta y ejercicio físico) para reducir la incidencia de los tumores malignos.

Comentó que 40 por ciento de los tumores se podrían evitar si las personas dejan de fumar, mantienen un peso corporal adecuado, realizan actividad física, evitan la exposición excesiva a los rayos ultravioleta y previenen infecciones como el virus del papiloma humano y la hepatitis B y C.

Fundamental, el diagnóstico temprano de neoplasias

También es fundamental que se garantice el diagnóstico temprano de las neoplasias, agregó; evitar que los enfermos lleguen a los hospitales de alta especialidad, como el Incan, en las etapas avanzadas del padecimiento, generalmente con escasas posibilidades de sobrevivir y/o la necesidad de tratamientos de alto costo.

Además el país requiere una mejor planeación, apuntó. En entrevista, Meneses comentó que el próximo 23 de octubre, en la celebración del Día del Médico, se dará a conocer el Plan Nacional contra el Cáncer, de cuya elaboración es responsable.

El documento está en revisión en la Secretaría de Salud (Ssa) y el funcionario también solicitó la opinión del Instituto Nacional de Cáncer de Estados Unidos.

Ese mismo día se realizará la inauguración oficial de la nueva torre de hospitalización del Incan, luego de ocho años en que se sortearon diversos obstáculos que retrasaron el desarrollo del proyecto.

El directivo comentó que el plan nacional incluye un diagnóstico sobre la situación del cáncer en el país y las condiciones de infraestructura física y humana con que se cuenta para la atención de los enfermos.

Uno de los problemas es que se han construido hospitales que carecen del equipo y/o de médicos especialistas en los distintos tumores.

Hay una deficiencia clara en radioterapia, pues algunos estados carecen de equipo, aunque tienen centro oncológico, y en otros no hay radioterapeutas para el manejo de los aparatos.

Un aspecto relevante es que el país debe buscar que sus equipos sean de la más alta tecnología, como los aceleradores lineales para radioterapias, ya que garantizan mayor calidad y eficacia y menor riesgo de exposición a radiaciones para el paciente.

El plan nacional propone iniciar o impulsar la formación de estos especialistas y proponer que al mismo tiempo que se inician las obras para la edificación de alguna unidad hospitalaria o de radioterapia se entrene a los expertos.

También es necesario garantizar la cobertura de atención médica oncológica en todo el país.

En la actualidad Baja California, Zacatecas, Querétaro, Hidalgo, Tlaxcala, Monterrey y Quintana Roo carecen de un centro oncológico. En el estado de México se abrirá uno pronto, indicó Meneses.