Podrían declarar paro general indefinido el martes para que cumplan demandas
Mañana, a las 13 horas, marcharán del Casco de Santo Tomás a la Secretaría de Gobernación
Lunes 29 de septiembre de 2014, p. 42
Los estudiantes del Instituto Politécnico Nacional (IPN) que se oponen a la instrumentación del nuevo reglamento interno para esa casa de estudios y a la aplicación de nuevos planes de estudios, acordaron tomarle la palabra
al titular de la Secretaría de Gobernación (SG), Miguel Ángel Osorio Chong –quien el viernes llamó al diálogo para resolver el conflicto–, por lo que el martes 30 de septiembre, a las 13 horas, marcharán del Casco de Santo Tomás a la dependencia, pasando por el Ángel de la Independencia, con el propósito de instalar una mesa de negociación.
En asamblea general, realizada ayer en la Escuela Superior de Ingeniería y Arquitectura, Unidad Zacatenco, también exigieron la derogación de los mencionados lineamientos, la destitución de la directora general de la casa de estudios, Yoloxóchitl Bustamante Díez, y sumarse a la movilización por los 46 años de la matanza estudiantil del 2 de octubre de 1968.
Los estudiantes politécnicos informaron que prácticamente todas las escuelas
se encuentran tomadas, por lo que se avanza en la idea de alcanzar para el martes el paro general con carácter de indefinido hasta que se cumplan sus demandas.
En la asamblea, que se prolongó varias horas, participaron 89 representantes de todas las escuelas del IPN, 33 de los Centros de Estudios Científicos y Tecnológicos (Cecyt, conocidos como vocacionales) y 56 de las escuelas de estudios superiores.
Acuerdan puntos del pliego petitorio
En esta reunión, los jóvenes llegaron a algunos acuerdos que presentarían como pliego petitorio: La destitución de la directora general, la derogación del nuevo reglamento interno y de los planes de estudios, que se reconozca a la asamblea politécnica como el único interlocutor para resolver el conflicto, la democratización de los órganos de gobierno del IPN, transparentar los procesos en la casa de estudios, la revocabilidad de los directores por parte de los estudiantes, la desaparición de los grupos porriles y la salida de las instalaciones de la Policía Bancaria e Industrial, un diálogo público con las autoridades de la institución que se transmita por Canal Once y la radio politécnica.
También que el gobierno federal destine 2 por ciento del PIB para educación superior, negativa a que el IPN sea incorporado al Instituto Tecnológico Nacional –iniciativa gubernamental para sumar en una sola instancia a todas las escuelas de estudios tecnológicos dependientes de la Secretaría de Educación Pública, entre otros. Estas demandas seguían definiéndose hasta el cierre de esta edición.
Uno de los puntos que más se mencionó durante la asamblea es la necesidad de que el actual movimiento estudiantil pugne por que las autoridades federales doten de autonomía a la casa de estudios. Sin embargo, en este tópico no se alcanzó consenso, por lo que se propuso que se analice en las asambleas por escuelas para continuar discutiéndolo más adelante. También se debatió sobre el plan de acción para los próximos días.
Hasta el cierre de esta edición se habían alcanzado tres acuerdos: marchar el martes a la SG para demandar un diálogo con autoridades politécnicas y con el gobierno federal, realizar un foro informativo el miércoles primero de octubre al medio día en la Escuela Superior de Ingeniería Mecánica y Eléctrica Unidad Culhuacán, y sumarse a la movilización del 2 de octubre. Este fue uno de los más polémicos, debido a que había posiciones que se manifestaban por no participar en esa marcha, debido a que nuestra lucha es por motivos académicos, no políticos
.
En la asamblea también hubo presencia de estudiantes de otras instituciones, como de las universidades Nacional Autónoma de México y la Autónoma Metropolitana, quienes expresaron su solidaridad a la lucha politécnica.
Por la noche, estudiantes que mantienen la toma de algunas escuelas alertaron sobre la presencia de elementos de las policías federal y capitalina cerca de sus colegios, por lo que temen posibles desalojos.