Londres, 2 de octubre.

Un ayuntamiento en el sur de Inglaterra estaba abochornado pero a la defensiva el jueves, después de ordenar a los trabajadores que destruyeran un mural, para darse cuenta, cuando era tarde, que se trataba de una creación de Banksy, el grafitero conocido en todo el mundo.

Las obras frecuentemente satíricas de Banksy han recaudado hasta 1.8 millones de dólares en subastas, y se las ha desmontado de los muros para venderlas.

Apareció donde habrá comicios

El reciente mural, con palomas que llevaban carteles antinmigrantes en sus picos, apareció en Clacton-on-Sea, donde habrá elecciones la semana próxima en las que participa el partido antinmigrante Independencia del Reino Unido (UKIP, por sus siglas en inglés). El vocero de la autoridad municipal, Nigel Brown, dijo que el mural fue borrado con productos químicos al recibirse quejas de que era racista.

Hubo un suspiro profundo cuando nos dimos cuenta de que era un Banksy, dijo Brown.

El mural, reproducido en el sitio de Internet de Banksy, mostraba a palomas sosteniendo carteles directamente hacia un pájaro con apariencia exótica. En una de las pancartas se lee Vuelve a África, otra dice Migrantes no son bienvenidos y una más Aléjate de nuestros gusanos.

El esquivo artista tiene el don de llamar la atención con una ingeniosa mezcla de oportunismo y colocación astuta.

Puso un mural con tema de espionaje en la ciudad sede de la agencia británica de espionaje electrónico poco después que el ex contratista de la Agencia Nacional de Seguridad, Edward Snowden, revelara algunas de las actividades clandestinas de esa dependencia estadunidense.

Nos encantaría que esa obra regresara, dijo Nigel Brown. No estamos en contra de Banksy ni de los murales.