Luego de asegurar que nadie en el PRD está pensando en el relevo del gobernador Ángel Aguirre Rivero, el líder nacional perredista, Carlos Navarrete, ofreció al presidente Enrique Peña Nieto todo el apoyo del partido para emprender las acciones necesarias para resolver la situación de violencia en Guerrero, y esclarecer la desaparición de 43 normalistas.

Para Navarrete, el pronunciamiento del presidente Peña Nieto en torno a los hechos ocurridos hace unos días en Iguala puede interpretarse claramente de que está decidido a lanzar una contraofensiva para recuperar la seguridad de ese estado.

En conferencia de prensa, el recién electo presidente nacional del partido del sol azteca informó que este martes el Comité Ejecutivo Nacional del partido sesionará en la ciudad de Iguala para después trasladarse a Chilpancingo, en un gesto de solidaridad hacia la población guerrerense y respaldar las acciones gubernamentales para recuperar la seguridad en el estado.

En respuesta a los alumnos de Ayotzinapa, el líder perredista pidió no confundirse en su diagnóstico, pues los cuerpos torturados, calcinados, no son señales de un acto de represión de ningún gobierno, sino tienen el sello del crimen organizado.

El PRI por su parte lamentó y condenó rotundamente la privación ilegal de la libertad y la muerte de los estudiantes normalistas.

Al fijar su posicionamiento sobre estos hechos, la dirigencia nacional priísta exigió cerrar el paso a la impunidad con una pronta y eficaz investigación que conduzca al castigo de los responsables.