Aunque ya fue librada una orden de aprehensión contra cuatro militares involucrados en el caso Tlatlaya (tres acusados de homicidio y uno de encubrimiento), la autoridad judicial optó por que los imputados permanezcan detenidos en el Campo Militar número uno y no sean trasladados a un reclusorio federal, con el fin de salvaguardar su integridad física, ya que se trata de efectivos que han participado en la detención de criminales, informaron fuentes del Poder Judicial de la Federación (PJF).

Añadieron que las audiencias de declaración preparatoria y cualquier otra relacionada con el desarrollo de los procesos que enfrentarán un teniente, un sargento y dos soldados se realizarán por exhorto, es decir, juzgadores castrenses encabezarán las diligencias y reportarán lo sucedido al juez federal responsable del proceso.

Es posible que se realicen algunas audiencias mediante el sistema de videoconferencias.

El titular de la Procuraduría General de la República (PGR), Jesús Murillo Karam, informó la semana pasada que de acuerdo con las investigaciones sobre el caso Tlatlaya, al menos ocho de los 22 presuntos delincuentes fueron asesinados por militares con las armas de agresores que ya estaban muertos.

Según el funcionario, la mayoría de los criminales murieron durante un primer tiroteo.

Descubrimos que fueron muertos con las armas de los propios muertos, o sea, cuando les disparan, lo hacen con las armas de los fallecidos, y eso hacía que las armas tampoco aparecieran en el lugar en la trayectoria; estos son los elementos que nos dan la posibilidad de poderlos consignar por homicidio, como lo hicimos, dijo durante una entrevista radiofónica.

Afirmó que la PGR obtuvo una orden de aprehensión contra los cuatro militares involucrados en la matanza: tres serán consignados por homicidio y uno por encubrimiento.

Se están sancionando en cuanto a disciplina militar y la autoridad civil está consignando a los presuntos responsables, tres por homicidio y uno por encubrimiento, indicó.