Con el disco Mortal, “que es más para afuera, porque el pasado, Remando, fue más para adentro”, Saúl Hernández plantea su preocupación por los terribles problemas que enfrentan los mexicanos, por lo que el arte de esta nueva producción incluye dos fotografías que para el músico sintetizan sus conceptos actuales: una de Héctor García, en la que capta a David Alfaro Siqueiros en Lecumberri, y otra de Elsa Medina, de un grupo de migrantes que tienen el Sol en su horizonte. Es la esperanza, dijo el caifán-jaguar en entrevista.

Añadió que Remando maneja la imagen de estar en medio del océano. “Aquí es una imagen cruda, con una necesidad de expresión mucho más a flor de piel. Al grabarlo tuve la fortuna de tener un grupo extraordinario de músicos. Este disco se venía cocinando desde hacía años. Si no lo hubiera hecho no hubiera podido hacer Mortal. Con el anterior hicimos una gira y comenzamos a tocar las canciones de este último en el escenario, que se convirtió en una especie de laboratorio. Tiene el plus de que los músicos traen un mundo entre el jazz y otras estructuras. De en vivo nos transportamos al estudio y la conclusión fue este viaje que empezó hace seis años”.

Subibajas, cambios y contrapuntos

Hay una variedad de ritmos, subibajas, cambios, contrapuntos. Hay una columna vertebral. Sí, exacto, eso fue resultado del trabajo que hicimos en vivo. Improvisamos mucho. La estructura se dio con base en lo que ya estábamos haciendo. Ya estaba muy claro el camino de la producción del disco. Quise extender el escenario al estudio, para que éste se formara con partes de una especie de territorio orgánico. Fuimos canción por canción y eso le dio al disco una personalidad sónica.

Hay melodías plenas de cambios. En el rock, los cambios son necesarios. Todo cambia, como dice una canción. Todo este constante cambio te demuestra que estás vivo.

–¿Qué significa el título de Mortal?

–Por una parte, todo esto que quisimos llevar hasta las últimas consecuencias, mezclado con las letras, para que descansen en una palabra, que es esperanza.

Algo interno se ha modificado en el ser de Saúl. La vida ha hecho sentir su peso, su trascendencia, su gravedad. “Estoy tratando de que el tiempo sea mi aliado. Ahora, por la perspectiva con mis hijos, la vida se me va muy rápido. Siento que apenas ayer mi hija era una niña y hoy está en la adolescencia. Un día estuvo balbuceando una canción y hoy la canta. Mi hijo está chiquito. Por otro lado, en mi visión como ser humano las cosas están calmadas, mucho más que antes, cuando construía y construía, pero ahora tengo una conciencia más clara y lo disfruto más. Entiendo más; esto es lo que me agrada de tener 50 años. Afortunadamente vamos cambiando y lo importante es no perder la curiosidad por la aventura. Creo que los cambios te pueden dar espacio para que la creación esté en efervescencia.

En el nuevo álbum hay una variedad de ritmos, cambios, contrapuntos, afirma Saúl HernándezFoto Olga Laris

Trabajo para abordar historias diferentes y ahí está lo que he hecho. Ahora tengo una sensación de equilibrio interno, pero en días de Jaguares... ¡no había equilibrio! Una noche podía ser casi casi un huracán. No sé si es la madurez, crecimiento, estabilidad, ¡pero no sé cuánto dure! Estoy tan feliz que me da miedo que pase.

En la reflexión se toca lo que es la felicidad para Aristóteles, que es pasajera, fugaz. Todo pasa. Lo bueno se va. Hay que saber agarrarla. Este disco podrá hacer felices a muchas personas. Su esencia es la esperanza; nadie como tú para levantarte. Estas canciones nacieron para exponer la luz, con la idea de que podemos estar bien.

Tocará el disco de manera íntegra el 10 de noviembre en El Plaza Condesa.

–El trabajo con las letras fue arduo...

–Viendo lo que estamos viviendo: ¡violencia, sangre por todas partes! ¡Desaparecidos en números enormes!, entre muchas otras cosas, las letras pretenden, más que mentar la madre, reconstruir. ¡Sí nos está llevando la chingada, pero no nos va a vencer! Las guerras van más allá de su tiempo. Creo que la música es un puente de comunicación y de cambio. En este caso me dejé llevar. Creo mucho en la música, en el arte, en entender el pensamiento, en la reflexión de los momentos.

Mortal es un trabajo total de Saúl Hernández. Cuando vean la portada se van a sorprender.

En una canción, Saúl cita a Kalimán, llamado El hombre increíble, personaje de historieta y de película, al que acompañaba un niño llamado Solín, a quien cuando se desesperaba le aconsejaba tener serenidad y paciencia, mi pequeño Solín, y eso lo repite en la letra. A ese momento llegó Saúl.

El disco Mortal saldrá a la venta el próximo 21 de octubre.