Jugadores de Timberwolves de Minnesota y Rockets de Houston se mostraron entusiasmados por el juego de temporada que sostendrán esta noche en la Arena Ciudad de México.

El poste de la quinteta texana, Dwight Howard, dijo que será una experiencia emocionante ante la afición mexicana, tras haber compartido una clínica con deportistas de olimpiadas especiales, jugadoras rarámuris y los afamados triquis.

A casi un año de la falla eléctrica que ocasionó una humareda y la cancelación del encuentro entre Minesota y Spurs de San Antonio, la instalación de Azcapotzalco parecía lista para ofrecer sin percances el espectáculo de la NBA en esta ciudad, después de 1997, cuando los Rockets superaron 108-106 a Mavericks de Dallas en el Palacio de los Deportes.

México es el país que ha recibido más juegos de temporada regular de la liga de basquetbol estadunidense con 21 en total. Los dos anteriores se habían realizado en Monterrey.

Estoy feliz en mi primera vez en México. Esperamos tener un gran juego y creo que nos divertiremos mucho, dijo Howard tras la clínica con los deportistas de olimpiadas especiales y las jóvenes taraumaras, quienes practicaron con sus amplias faldas e impresionaron a los NBA con sus encestes en guaraches.

Nunca las había visto, Los vestidos son algo nuevo para mí, pero me encantó su energía, son muy apasionadas por el juego, hay mucha verdad en su corazón, y algunas son muy talentosas. Incluso podrían tener oportunidades, dijo, al referirse a las ligas de formación femenil de EU.

Fue muy divertido, grandioso e interesante hacer la clínica, especialmente las chicas (tarahumaras), anotó el jugador que marcha en el vigésimo puesto general entre los anotadores de la NBA, con promedio de 19.7 por partido.

James Harden, tercer anotador de la liga, espera también una experiencia muy emocionante enfrentar en México a Timberwolves. Siempre buscamos la victoria, y en este partido la defensa será la clave.

Kevin McHale, entrenador de los Rockets, se mostró despreocupado por la altitud de esta ciudad, pues como llegaron con 30 horas de anticipación al encuentro, no cree factible que afecte al rendimiento del equipo.