No detuvo su vehículo en un retén, alega la procuraduría estatal
Miércoles 12 de noviembre de 2014, p. 38
Una adolescente estadunidense embarazada, de 14 años de edad, y su acompañante, de 19, fueron baleados por agentes de la Policía Estatal Acreditable (PEA) en Ciudad Reynosa, Tamaulipas, cuando su vehículo pasó cerca de un convoy de esa corporación.
La General Procuraduría de Justicia del Estado aseguró que el joven no detuvo la marcha cuando le marcaron el alto. Diez policías fueron citados a declarar.
Paloma González, madre de Indira Michel Blanco, denunció ante la procuraduría que su hija, quien tiene cuatro meses de embarazo, iba en una camioneta Chevrolet Silverado con Eduardo Barrones, originario de Reynosa, cuando se percató de que un convoy de la PEA los seguía y después sintió un dolor en el vientre por los balazos.
Herida, los policías la trasladaron a una clínica particular donde los médicos le salvaron la vida a ella y a su hijo. Por ser estadunidense, recibió asesoría consular.
Paloma González exigió castigar a los agresores. En cuanto al acompañante de la joven, hay dos versiones: los policías dicen que huyó y otros que se desconoce su paradero.
El 29 de octubre aparecieron muertos tres hermanos estadunidenses y un joven que los acompañaba, quienes fueron inteceptados 13 días antes por policías de Matamoros.
En Altamira, ayer ocurrió un enfrentamiento entre marinos y presuntos delincuentes horas antes de que el gobernador, Egidio Torre Cantú, empezara una gira.
En Guanajuato, las procuradurías de Justicia y de Derechos Humanos de Guanajuato investigan a un policía de San Miguel de Allende que el 9 de noviembre disparó a un joven que participó en una riña.