Buenos Aires presenta nota de protesta en la embajada británica
Sábado 15 de noviembre de 2014, p. 23
Buenos Aires.
El jefe del Gabinete argentino, Jorge Capitanich, advirtió este viernes que las maniobras militares realizadas por Gran Bretaña en las islas Malvinas son una nueva provocación
que evidencia un grado creciente de militarización en esa región.
La cancillería presentó ayer una nota de protesta ante la embajada de Gran Bretaña por el disparo de 136 proyectiles en la bahía de San Carlos, lanzado por la primera fragata HMS Iron Duke. Capitanich rechazó en los términos más contundentes la realización de estas maniobras navales y militares en territorio argentino, ilegítimamente ocupado por el Reino Unido
desde 1833.
El primer ministro del Gobierno británico, David Cameron, afirmó que las maniobras son un ejercicio militar de rutina, con entrenamientos regulares en el uso de su sistema de armas en esta zona donde está la isla de Soledad, que aloja a la base militar británica Mount Pleassant, considerada estratégica por la Organización del Tratado del Atlántico Norte (OTAN)
.
Dicha base contraviene la decisión adoptada por la Comunidad de Estados Latinoamericanos y Caribeños (Celac) en su reunión de este año en La Habana Cuba, de que toda la región sea una zona de paz y, por tanto, desmilitarizada por potencias extranjeras. Ha sido considerada una violación a la voluntad soberana de decretar la región como una región de paz.
Capitanich recordó que Argentina eligió la vía diplomática para reclamar sus derechos y que esto es lo que se hizo ante las nuevas maniobras militares en Malvinas.
El país no sólo intenta recuperar la soberanía en las islas, con apoyo mayoritario en el mundo, sino además pugna por que toda la zona sea un ámbito de paz
, dijo el funcionario.
Daniel Filmus, secretario de Asuntos Relativos a las Islas Malvinas, reiteró el término de provocación al referirse a las maniobras, y advirtió que la exhibición del poder de fuego por el ejército británico constituye un claro avasallamiento a la soberanía argentina sobre las islas Malvinas
, así como desconocimiento de las resoluciones de Naciones Unidas y de la voluntad de los gobiernos de la región, expresada en numerosos foros y ante la propia Organización de Naciones Unidas.