El instituto rehúsa obligar a las televisoras a difundir con mayor agilidad espots políticos
retrocesos, pero avanza en el INE el reglamento de radio y televisión
Sábado 15 de noviembre de 2014, p. 16
Con retrocesos
por la negativa del Instituto Nacional Electoral (INE) a obligar a las televisoras a difundir con mayor agilidad espots políticos y de manera diferenciada por antena, se aprobó anoche el reglamento de radio de televisión.
Al cierre de esta edición habían transcurrido 13 horas de que se inició la sesión del Comité de Radio y Televisión, y la mayoría de consejeros había rechazado una serie de exigencias de los partidos políticos. Una fundamental, que no se aceptó, fue la de monitorear las señales de televisión restringida para detectar la difusión ilegal de espots políticos.
La sesión estaba tan a modo para las televisoras que ni siquiera acudieron los representantes del PRI y del Partido Verde Ecologista de México (PVEM), que suelen cabildear en favor de los concesionarios. Tampoco hubo cámaras de televisión para presionar las votaciones, hicieron ver representantes partidistas que han participado otros años.
La propia presidenta de la Comisión de Radio y Televisión, Pamela San Martín evaluó que este reglamento –que aún debe ser aprobado por el Consejo General– representa un retroceso, pues establece bloqueos estatales y no por antena, lo que va en contra de la Constitución.
Criticó el argumento dado por el consejero presidente, Lorenzo Córdova, un día antes, de no permitir los bloqueos por antena por una posible incapacidad de los partidos de diferenciar los espots y preguntarse si lo pedían por capricho. No construyes un hospital, porque no hay nadie enfermo en la comunidad. Lo construyes como medida por si alguien se enferma y pueda ejercer su derecho.
Este reglamento, añadió, representa dar pasos hacia atrás frente a la nueva Ley de Telecomunicaciones, la cual establece que los radiodifusores dan un servicio público de interés general, lo que garantiza el derecho a la información.
Por su postura más cercana a la de los partidos políticos, San Martín se quedó sola en varias votaciones, en las que actuaron en bloque los consejeros Benito Nacif, Marco Antonio Baños y Enrique Andrade. En algunas coincidió con Ciro Murayama.
Andrade tuvo que regresar apresurado del aeropuerto capitalino, adonde llegó procedente de Costa Rica, para participar en la sesión, sobre todo porque en algunas votaciones había empate. Así que llegó a tiempo para lograr el desempate en temas polémicos, como el de los bloqueos.
Una vez que concluyeron las discusiones con los partidos políticos, los consejeros electorales se reunieron en privado durante una hora para definir el método de votación. En el comité se comentó que Nacif estaba muy interesado en que no hubiese más sobresaltos luego de días de reproches a algunos consejeros por su cercanía con las televisoras.
Después de semanas de negociaciones entre los consejeros electorales y los partidos políticos, el reglamento convirtió en regla los llamados bloqueos estatales, tema que era excepcional. Esto implica que si, por ejemplo, un candidato a alcalde quiere que sus promocionales se difundan sólo en su municipio, deberá ser visto en toda la entidad, lo que le resta efectividad a la propaganda partidista.
Otros puntos catalogados como negativos por el bloque de partidos que se constituyó, incluso con el PAN, fue que no se pautará la televisión restringida. Lejos de obligar a las televisoras a entregar de manera gratuita los decodificadores para monitorear su programación, esta normativa indica que se firmará un convenio con este fin. Eso implica que podría hacerse un pago.
La notificación electrónica se pospone para 2016, que era un punto nodal exigido por los representantes partidistas, para lograr agilizar la difusión de sus espots.
En el tema que el PAN sí se diferenció, y algunos interpretaron como un guiño a las televisoras, fue que apoyó a los consejeros electorales en que si el INE detecta una señal de radiodifusión no registrada lo deberá notificar al Instituto Federal de Telecomunicaciones, lo que convierte al instituto en una especie de policía de radios que transmiten sin permiso.
A decir de representantes de Morena y PRD, se obtuvieron pequeños avances en la redacción, como lograr que no les quiten un minuto de espots en tiempo ordinario, pero prácticamente se dedicaron a cuidar que el reglamento no tuviera mayores saltos atrás.