Río de Janeiro.

La compañía estatal Petrobras, sacudida por un escándalo de corrupción, sobornos y contratos sobrefacturados, dio a conocer este lunes la creación de un organismo de control interno para evitar problemas en el futuro, pero el anuncio no fue suficiente para detener la caída de las acciones de la empresa en los mercados de valores de Sao Paulo y Nueva York.

El anuncio fue interpretado en medios bursátiles como un intento de la mayor firma brasileña por dar una señal de confianza a los inversionistas, después de que el viernes informó del aplazamiento su balance financiero, que tenía previsto entregar la semana pasada.

El viernes 14, la policía brasileña ordenó el arresto de 27 personas vinculadas a un caso de corrupción en la compañía estatal, lo que provocó una caída de 3 por ciento en sus acciones.

Con el descenso de 5 por ciento de las acciones de Petrobras en Sao Paulo y Nueva York, la baja en el valor de los títulos ya suma 25 por ciento este año.

En tanto, se informó que la presidenta Dilma Rousseff busca mejorar las relaciones con Estados Unidos y reagendar una visita de Estado que canceló en 2013, a raíz del escándalo de espionaje que Washington realizaba en Brasil.

De acuerdo con funcionarios estadunidenses consultados por Reuters, la visita de Rousseff será posible hasta que los dos gobiernos logren acuerdos bilaterales sobre comercio e inversiones.