La Coordinadora Nacional de Trabajadores de la Educación (CNTE) rediseñó su plan de movilizaciones para los próximos días en apoyo a los estudiantes de Ayotzinapa y en rechazo a la reforma educativa, que incluye un paro cívico nacional el primero de diciembre, y la exigencia de que hoy se reinicie la mesa de diálogo con representantes de la Secretaría de Gobernación.

Según los acuerdos de la Asamblea Nacional Representativa de la CNTE, concluida la noche del domingo en Chilpancingo, Guerrero, y dada a conocer por la sección 9 del Distrito Federal, los maestros disidentes ratificaron su participación en la marcha del 20 de noviembre, que se realizará de manera simultánea en varias ciudades del país, para demandar al gobierno federal la presentación con vida de los 43 estudiantes de Ayotzinapa. En la capital del país, se prevé que dicha movilización parta del Monumento a la Revolución al Zócalo.

Además, se acordó que la CNTE participará de manera activa, junto con otras organizaciones, en la toma simbólica de la ciudad de México el 6 de diciembre, cuando se conmemorará el centenario del ingreso triunfal a la capital del país de los ejércitos de Emiliano Zapata y Francisco Villa.

En esta movilización, diversos contingentes llegarán al Zócalo capitalino desde cuatro rutas distintas. Así, se han conformado los grupos de la CNTE, estudiantes, organizaciones campesinas y la nueva central de trabajadores.

El 2 de diciembre la disidencia magisterial conmemorará el aniversario luctuoso de Lucio Cabañas Barrientos, quien fue maestro rural, egresado de la Escuela Normal Rural de Ayotzinapa y jefe del grupo armado Partido de los Pobres en la sierra de Guerrero.

En conferencia, maestros de de la sección 9 de la CNTE denunciaron que la Secretaría de Educación Pública sigue aplicando de manera arbitraria la Ley General de Servicio Profesional Docente.