Casi la mitad de las mujeres de América Latina y el Caribe –47.7 por ciento– que trabajan y reciben remuneración se desempeñan en empleos de baja productividad y con escasa protección social (como empleadas domésticas, por cuenta propia y en empresas hasta de cinco trabajadores), indica un informe divulgado hoy por la Comisión Económica para América Latina y el Caribe (Cepal) en Chile.

Señaló que en promedio, la tasa de actividad económica femenina en América Latina asciende a 49.8 por ciento, y una de cada tres mujeres de la región no cuenta con ingresos propios. Indicó que el tiempo que dedican las mujeres al trabajo no remunerado es al menos el doble que el que dedican los hombres a este tipo de tareas.

La sobrecarga de trabajo no remunerado merma la participación de las mujeres en la toma de decisiones, el avance de sus carreras y sus posibilidades ocupacionales, lo que reduce sus ingresos y sus perspectivas de acceso a protección social, señala el documento, que evalúa dos décadas de políticas de igualdad de género y que fue presentado por la secretaria ejecutiva de la Cepal, Alicia Bárcena, durante una Sesión Especial sobre Beijing+20 que contó con la participación de la presidenta de Chile, Michelle Bachelet.

Bárcena afirmó que es imposible alcanzar el desarrollo si no hay condiciones de igualdad para las mujeres. No es posible hablar de desarrollo ni de igualdad si no hay condiciones de igualdad para las mujeres y sin su autonomía física, económica y en la toma de decisiones, dijo durante la sesión especial sobre Pekín+20, citada por la agencia Xinhua.

La mandataria chilena señaló que en los 20 años recientes hemos visto avances significativos para las mujeres en muchos aspectos, pero también rezagos, diferencias regionales y dificultades en áreas relevantes resultado de nuevas formas de discriminación. Esto nos llama a redoblar nuestros esfuerzos, sostuvo Bachelet. Subrayó la convergencia de la lucha por la igualdad con la lucha por la democracia.

Bárcena destacó los acuerdos alcanzados por los países en el seno de la Conferencia Regional sobre la Mujer de América Latina y el Caribe (órgano dependiente de la Cepal), especialmente en sus últimas reuniones en Quito (2007), Brasilia (2010) y Santo Domingo (2013). Llamó a los gobiernos y a la sociedad a unir esfuerzos y evitar retrocesos. Subrayó la necesidad de poner en la agenda la perspectiva de género en el desarrollo de los países más allá de 2015.

La alta funcionaria dijo que en 20 años no se ha modificado la estructura del mercado laboral y a la luz de los datos sobre distribución del tiempo entre mujeres y hombres, los costos de la participación laboral han sido asumidos de manera individual por las mujeres. Se trata de fortalecer los caminos de autonomía económica de las mujeres, y consolidar las conquistas en la autonomía física y en la toma de decisiones, enfatizó.

Alejandrina Germán, ministra de la Mujer de República Dominicana y presidenta de la mesa directiva de la conferencia regional sobre la mujer de América Latina y el Caribe, también llamó a continuar avanzando, promoviendo la incorporación de la agenda de las mujeres en los Objetivos de Desarrollo Sostenible (que reemplazarán a partir de 2015 a los Objetivos de Desarrollo del Milenio) para lograr la autonomía de las mujeres y la igualdad plena entre hombres y mujeres en los planos económico, social, político y cultural. En el foro también participó la representante de Política y Programas de las Naciones Unidas para la Igualdad de Género y el Empoderamiento de las Mujeres (ONU-Mujeres), Gülden Türköz-Cosslett.

La sesión especial sobre Pekín+20, que concluye mañana, se realiza el marco de la 51 reunión de la Mesa Directiva de la Conferencia Regional sobre la Mujer de América Latina y el Caribe, donde participan ministras de la Mujer, funcionarios internacionales y representantes civiles de la región.