El rector encabeza la entrega del Premio Universidad Nacional
Miércoles 19 de noviembre de 2014, p. 10
Uno de los valores que la comunidad de la Universidad Nacional Autónoma de México (UNAM) debe cuidar y fortalecer es la autonomía de la casa de estudios. Por eso nos duele, preocupa y molesta que se lesione esa condición, que nos ha acompañado desde hace 85 años y que tanto trabajo ha costado desarrollar
, aseveró el rector de la institución, José Narro Robles.
Al referirse a los hechos recientes en la casa de estudios, el rector sostuvo que la UNAM tiene la autoridad moral
para hacer frente a las dificultades que hoy padece. Ello luego de que el sábado pasado agentes de la Procuraduría General de Justicia del Distrito Federal ingresaran a Ciudad Universitaria y al verse descubiertos uno accionó su arma, hiriendo a dos jóvenes.
No tengo duda de que la universidad va a salir adelante, va a resolver este momento difícil. Lo va a hacer porque tiene una fortaleza enorme, porque cuenta con los estudiantes, profesores, investigadores y técnicos académicos. Porque cuenta con los trabajadores para hacer frente, porque la comunidad tiene una energía enorme, una gran convicción. Va a salir adelante, porque la UNAM tiene la autoridad moral para hacer frente a situaciones de esa naturaleza
, señaló durante la ceremonia de entrega del Premio Universidad Nacional, realizada ayer en el teatro Juan Ruiz de Alarcón del Centro Cultural Universitario.
Narro Robles llamó a que la protesta social por los hechos en Iguala contra los normalistas de Ayotzinapa –que dejaron seis personas asesinadas y 43 alumnos desaparecidos– se efectúe pacíficamente y sin afectar la cotidianidad de la UNAM, pues la protesta y la vida académica en la casa de estudios son compatibles.
“Si en nuestro país hemos de resolver problemas añejos, si en nuestro México hemos de ser capaces de avanzar en el desarrollo humano, si de verdad queremos un progreso duradero y para todos, si aspiramos a tener justicia y si queremos ser seres humanos completos, la educación es parte de la respuesta.
Por eso digo que cuando se limita, bloquea e interrumpe la posibilidad de desarrollar el trabajo en una institución de educación, y más en una institución como la UNAM, se está afectando el futuro del país, a los jóvenes estudiantes, a los académicos y a los trabajadores, todos en nuestra universidad.
El rector apuntó que es factible, incluso deseable, expresar lo que se piensa y siente sin violencia, dentro del margen que las libertades ofrecen y aseguran. Agregó que las expresiones de inconformidad, dolor y protesta pueden llevarse a cabo de forma pacífica y universitaria. No es, de ninguna manera, incompatible con la posibilidad de que nuestra casa de estudios siga trabajando con normalidad. Se puede hacer, se debe hacer
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Indicó que una de sus tareas fundamentales es fortalecer la casa de estudios y garantizar la integridad, en lo físico y en lo moral, de todos los universitarios.
Al tomar la palabra en nombre de los 17 galardonados con el Premio Universidad Nacional, Gisela von Wobeser Hoepfner, del Instituto de Investigaciones Históricas, manifestó la solidaridad de los académicos con la institución y con el rector ante los recientes acontecimientos.
La violencia no es el camino para solucionar problemas. Abogamos por el diálogo respetuoso, la solución pacífica de conflictos y el respeto a nuestra autonomía
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En tanto, al hablar en nombre de los 11 galardonados con la distinción Universidad Nacional para Jóvenes Académicos, Ramsés Humberto Mena Chávez, del Instituto de Matemáticas Aplicadas y en Sistemas, recordó una premisa del ex presidente sudafricano Nelson Mandela: La educación es el arma más poderosa para cambiar el mundo
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