En medio de los efectos por los hechos en Iguala, el consejo político nacional (CPN) del Partido Revolucionario Institucional (PRI) aprobó diversas medidas para echar a andar su maquinaria electoral, entre ellas, que los aspirantes a cargos populares sean obligados a autorizar al partido para investigar su situación patrimonial y fiscal, su desempeño como funcionarios y verificar que no tengan vínculos con el crimen organizado, hayan utilizado recursos de procedencia ilícita o sean adictos a drogas.

Sin disensos, aunque se aprobó anular la consulta a la militancia como método de selección de candidatos, el CPN validó la prórroga de la gestión de César Camacho e Ivonne Ortega como presidente y secretaria general, respectivamente; que el comité ejecutivo nacional pueda solicitar un crédito de hasta 350 millones de pesos; analice las posibles coaliciones y se emitan las convocatorias para la elección de los candidatos a las nueve gubernaturas en disputa.

Con el aval del CPN para dirigir al PRI hasta que finalice la elección (aunque su gestión concluiría el 4 de marzo), Camacho abrió su discurso evocando a Plutarco Elías Calles y augurando que en el PRI nos merecemos la victoria, antes de renovar promesas electorales de prosperidad futura y lanzar espaldarazos al presidente, Enrique Peña Nieto, ofreciéndole respaldo incondicional en medio de la más aguda crisis de su administración.

Mensajes crípticos

Un discurso que a ratos sólo esbozó mensajes crípticos para entendidos y sin aludir expresamente a la polémica casa de Angelica Rivera, esposa del Presidente, Camacho aseveró para quien quisiera entenderlo: No permitamos el reinado de la confusión. La transparencia acacabará con las imprecisiones y rumores infundados que denotan franca intención de hacer daño. Frente a la mala fe, la verdad. No dijo más al respecto.

Camacho sostuvo que los dolorosos hechos de Iguala deben ser esclarecidos plenamente, mediante el fincamiento de responsabilidades, para lo cual deberá hacerse no sólo con la ley, sino con la justicia.

Luego ofreció el respaldo incondicional a Peña Nieto en la coyuntura: Los priístas continuaremos reprobando todas las acciones que atenten contra la libertad; seguiremos tercamente haciendo política. Por eso celebramos la decisión del presidente Enrique Peña Nieto de rechazar la violencia, restablecer el orden y canalizar las demandas manifestadas haciendo uso de todos los recursos que legítimamente la ley le provee. En ese afán, el presidente cuenta incondicionalmente con su partido.

Entre los acuerdos aprobados se avaló la transparencia en la postulación de candidatos federales y estatales. Sadot Sánchez explicó que en medio de una coyuntura donde el crimen organizado ha mostrado su violencia y capacidad corruptora, el PRI transparentará el pasado de sus candidatos.

Los aspirantes deberán suscribir una carta compromiso mediante el cual autoricen al partido a que lleve a cabo una investigación sobre su situación patrimonial o fiscal, el entorno social, actuación como servidor público y otras responsabilidades.

Asimismo, autorizarán someterse a evaluaciones, pruebas para corroborar la autenticidad en cuanto a no haber realizado actos antijurídicos relacionados con recursos de procedencia ilícita y no tener vínculos con la delincuencia organizada o ser adictos al consumo de drogas.

Otros acuerdos son fijar mecanismos previos de selección de candidatos mediante los cuales los aspirantes se someterán a exámenes de conocimientos y aptitudes para el cargo, así como la realización de ejercicios demoscópicos. Los aspirantes serán elegidos mediante dos mecanismos: convención de delegados y por la Comisión de Postulación.